El Ibex se lleva la peor parte del pastel

28/02/2014

Miguel Larrañaga. El aumento de la tensión en Ucrania fue igual para todos y elevó la rentabilidad de todos los bonos. Pero a la hora de manifestarse en los índices, el Ibex ser llevó la peor parte, lastrado por los resultados empresariales.

Está visto que cuando no es por una cosa es por otra, pero al Ibex le toca quedarse siempre con cara de tonto mientras los demás aprovechan la coyuntura como pueden. Y eso es más evidente en tiempos difíciles como los que nos toca vivir ahora.

La cosa está realmente tensa en el mercado a costa de la crisis ucraniana. Nadie desea que el conflicto pase a mayores, pero Rusia sí parece dispuesta a usar todos los medios a su alcance para mantenerse como lo que podría calificarse como ‘potencia dominante’.

Entre tanto, entre declaración y declaración, la moneda ucraniana se va al garete y la economía del país está ya en estado de shock. Buenas palabras recibe a diario.Todo el mundo anuncia su disposición a ayudar a Ucrania, pero esas palabras pueden tardar meses en concretarse en algún hecho.

Y a los mercados europeos les preocupa y mucho que Putin siga tensando la cuerda. La perspectiva de un conflicto armado hace subir de inmediato la rentabilidad de los bonos donde corre el dinero a buscar refugio, saliendo como puede de otros activos de mayor riesgo, entre los que se encuentra la renta variable.

Este escenario era el que teníamos a media mañana, con los mercados claramente en pérdidas y un Ibex hundido por el efecto de los resultados de FCC, IAG, del acuerdo de Sacyr en Panamá y el coletazo de los resultados de Telefónica presentados ayer. Y no perdamos de vista que la colocación de Bankia no ha gustado a casi nadie.

Pero las cosas se ven de forma muy distinta por la tarde. Debe ser que salió el Sol donde se toman las decisiones, porque desde la hora de comer los índices comenzaron a recuperar a zancadas el terreno perdido (el Ibex lo hizo a pasitos cortos, que tenía mucho más camino que recorrer y mucho lastre que soltar).

Una apertura alcista en Wall Street terminó de espolear al Dax, que arrastró consigo al CAC. Pero el Ibex no tenía fuerzas, ni ganas, y se llevó de nuevo la peor parte. Y aún así esa peor parte no tiene ni punto de comparación con la que se llevaba a media mañana…

Al cierre, el Dax avanzó un 1,08%, el FTSE permaneció estable bajando apenas un 0,01%, el CAC subió un 0,27% y el Ibex se dejó un 0,49%. Para quien busque la comparación con otros índices periféricos, aquí va: el PSI portugués ganó un 1,04% y el Mibtel italiano un 0,60%. Sensiblemente mejores que el Ibex…

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