La inestabilidad geopolítica suele llevar aparejados episodios de grandes alzas y grandes bajas sin solución de continuidad, pero no suele ser habitual que en una sola sesión se recupere todo lo perdido en la anterior en términos absolutos.

Como puede apreciarse en el gráfico, el cierre de hoy ha sido superior al cierre del pasado viernes en el Ibex, lo que supone que ‘de verdad’ se ha recuperado el terreno perdido y no como se suele usar la variación porcentual, que lleva al error de asegurar que una subida del 1% compensa una bajada previa de la misma intensidad, cuando no es así.

Pues bien, hoy se ha conseguido en términos absolutos y en términos relativos porque, lógicamente, la subida de hoy ha sido porcentualmente superior a la caída de ayer (2,51% frente a un 2,33%). Adicionalmente, el selectivo ha superado con mucha holgura la barrera de los 10.000 puntos, lo que siempre es un factor a considerar.

Y para colmo de mejoras, el cierre se ha producido en los máximos del día, lo que sería una gran noticia de no mediar todos los condicionantes que median en este momento y que impiden una evolución normal de los mercados de valores. Prueba de ello son los grandes ‘huecos’ dejados en las dos últimas sesiones y que hemos señalado con círculos (rojo el bajista y verde el alcista).

Cuentan en el mercado que el tono de Putin en su comparecencia ha sonado a conciliador, con todas las reservas exigibles en estos casos, y que los analistas dan por bueno que lo peor ya ha pasado. Y lo peor ha dejado al Ibex bien situado, ya que el Dax no ha logrado ni de lejos recuperarse por completo de las pérdidas de ayer.

En el selectivo español, todos los valores terminaron en positivo destacando el buen comportamiento del sector financiero, de las constructoras y en especial de Gamesa, que avanzó un más de un 6%.