En esta línea, el PIB de Japón alcanzó en los tres últimos meses de 2013 una expansión anual del 0,7%, por debajo del 1% recogido en el dato preliminar publicado a mediados de febrero.

Pese a esta revisión a la baja, la economía japonesa logró encadenar cuatro trimestres consecutivos en positivo por primera vez en más de tres años y cerró 2013 con un crecimiento del 1,5%, una décima menos de lo esperado.

Entre los principales componentes del indicador, el consumo privado, que representa alrededor del 60% de la economía japonesa, registró entre octubre y diciembre un crecimiento del 0,4%, una décima menos de lo esperado inicialmente, pero dos más que en el tercer trimestre.

Por su parte, el gasto público experimentó un aumento trimestral del 0,5%, sin cambios respecto al dato preliminar pero tres décimas menos que el trimestre anterior, mientras que el aumento de la inversión pública ha sido revisado a la baja desde un 2,3% hasta un 2,1%, desplomándose en comparación con el 7,2% del tercer trimestre.

Por otro lado, al igual que en el trimestre anterior, la demanda externa restó medio punto porcentual al crecimiento de Japón.