En una junta general de accionistas muy larga, más de cuatro horas y media, el presidente del BBVA, Francisco González, aprovecha para reclamar más reformas porque “hemos salido de la recesión, pero no hemos salido de la crisis”. Recuerda que “en 2005 comenté que España debía mantener la disciplina presupuestaria y corregir el déficit de competitividad”. “No se hizo y eso nos ha acarreado una crisis sin precedentes”.

Ahora, Francisco González exige reformas “para racionalizar la carga fiscal, mejorar el funcionamiento del mercado laboral y potenciar el capital humano, incrementar la competencia y ayudar a la internacionalización de las empresas”. También, completar la reestructuración de las cajas de ahorro “y devolverlas al sector privado lo antes posible”, porque “es clave para impulsar el crédito, y en particular las operaciones que financian la inversión y el empleo”.

El presidente del BBVA reclama “combatir la corrupción para conseguir un nuevo modelo de crecimiento más sostenible y justo”. “La corrupción tiene un enorme coste en términos económicos: desalienta la inversión y reduce la eficiencia”, argumenta. “Un país más íntegro es un país más competitivo”, añade.

“Debemos mejorar el marco regulatorio y fortalecer las capacidades de los distintos supervisores como vigilantes independientes de la libre competencia. Tenemos que potenciar también los medios disponibles por los jueces y tribunales. Porque un poder judicial fuerte e independiente es un factor de primer orden para la eficiencia económica y el crecimiento”, resalta Francisco González.

El presidente del BBVA, que ha destacado que a lo largo de la crisis la liquidez ha sido un factor clave, señala que después del ejercicio 2013, “la liquidez ha dejado de ser un foco especial de atención” para el banco.

Explica que el objetivo “a medio plazo” en remuneración al accionista es distribuir entre el 35% y el 40% del beneficio atribuido, y hacerlo íntegramente en efectivo. “Nos planteamos llevarlo a cabo de forma progresiva, en función de las circunstancias del mercado y regulatorias”, con un período de transición en el que se complementan los pagos en efectivos con dividendo-opción (el accionista elige entre cash, títulos o una combinación de ambos).

 

Banca del conocimiento

Francisco González vuelve a uno de sus mensajes preferidos: la banca del conocimiento. “Es el avance tecnológico el que va a impactar y transformar la industria financiera. Ya existe una generación de clientes que ha crecido con Internet”, señala. “La banca convencional tiene que enfrentarse al cambio, o afrontar un proceso acelerado de extinción”, argumenta. “Los bancos tienen una gran ventaja competitiva con el volumen de información que tratan, pero necesitan convertir esa información en conocimiento para aportar verdadero valor a sus clientes”, resalta.

El presidente del BBVA anuncia que, tras lanzar productos totalmente digitales como Wallet o Wizzo y comprar la plataforma de servicios bancarios digitales vía móvil Simple en Estados Unidos, en los próximos meses se pondrán en marcha Commerce 360 y One Click Loan.

En la misma línea, Ángel Cano, consejero delegado, resalta que BBVA Wallet supera los 110.000 usuarios en tres meses; que el banco ya tiene más de dos millones de clientes activos en Internet, más de un millón desde el móvil, y 550.000 en BBVA Contigo (el cliente se conecta con sus gestor por teléfono, móvil y correo electrónico).

Y recuerda los objetivos para 2016:

1.-multiplicar por dos los clientes que operan en Internet (ahora 7,2 millones, un millón más que en 2012).

2.-por cuatro los que lo hacen por el móvil (2,4 millones ahora, el 80% más)

y 3.-ser el banco más recomendado por los clientes. Ya lo es en Perú y en Argentina, y quiere serlo en todos los países donde el grupo está presente.