Jordi Hereu se aferra al cargo pese al amplio rechazo de la ciudadanía y no pierde ocasión en señalar que “es un enamorado de Barcelona” y la ciudad es su meta política última. “Yo conozco bien la ciudad porque me la he pateado muchas veces” asegura para resaltar que su rival es de Mollet del Vallès. Mientras Montserrat Tura centra buena parte de sus esfuerzos en rechazar que sea la candidata de la dirección del partido En parte tiene razón, pero solo en parte. Entretanto un grupo de jóvenes militantes del partido han presentado un “Manifiesto por Barcelona” en el que van más allá de estas primarias y reclaman que una nueva generación asuma cargos de mayor responsabilidad de un partido que se ha de abrir –en su llamamiento- a nuevas voces e involucrar a nuevas personas.

De momento el calendario electoral tendrá un punto álgido con el cara a cara -11 de febrero y por la televisión municipal- antes de que militantes y simpatizantes socialistas voten a su candidato el 19 de febrero.

Estos eventos sirven, por una parte, para movilizar a la militancia (y acaso para dividirla). Montserrat Tura –del sector nacionalista del partido- no es de las dirigentes que están mejor vistas por la dirección del partido, sin embargo son conscientes que una hipotética candidatura de Hereu les abocaría a un resultado aún peor que en las recientes elecciones autonómicas. Saben que Tura es popular y como candidata es atractiva. Su gestión en las consejerías de Interior y Justicia han recibido la bendición de la ciudadanía y sus disidencias con el aparato le han granjeado simpatías. Ello hace que esté bien valorada en las encuestas e incluso los más optimistas aseguran que puede disputar seriamente la victoria al candidato convergente Xavier Trias. No es de extrañar que “La Vanguardia” –siempre proclive a CiU- hayan dado un giro espectacular respecto a la política municipal y de ser un azote a Hereu hayan pasado a resaltar su gestión-

“Seguro que si finalmente es candidata tendrá un buen resultado, pero después nos creará muchos problemas” asegura un dirigente del partido, pero son conscientes que el partido necesita como el aire que respira una cierta recuperación en las urnas que le permita afrontar el congreso de otoño. Por ello de alguna manera es la candidata de la dirección.

Tura no reniega de sus orígenes, fue alcaldesa de Mollet del Vallès, pero replica la afirmación de Hereu cuando dice ”yo soy de Barcelona y quiero hablar de Barcelona, me niego a lo que hemos hecho estos años no se ponga en valor” con un “tengo un apartamento alquilado en Barcelona y por lo tanto vivo en Barcelona”.

Mientras los socialistas realizan una oposición al gobierno de la Generalitat de bajo tono, quizás por que ya tienen demasiados problemas internos como para abrir nuevos frentes o, posiblemente, hagan una apuesta de futuro conscientes que si el PP no tiene mayoría absoluta en las próximas generales sea precisamente CiU quien les pueda mantener en el poder.

En cualquier caso la revitalización del partido propiciada por estas primarias y un posible cambio del cabeza de cartel quizás pueda ser una lección a la dirección del PSOE de cara a su cabeza de cartel en las próximas elecciones generales.