Paul Collins y The Smiles And Frowns

03/02/2011

Luis Picabia.

Paul Collins, el rey del power pop.

Edita nuevo álbum con el título “King Of The Power Pop”.

Cuando el título de un disco hace honor a la importancia de quien lo interpreta, estamos ante un caso de justicia pero también de incomodidad para el crítico. Usarlo como encabezamiento del artículo es demasiado fácil. No usarlo es negar una realidad. Y al ser  tan obvia no se debe hacer otra cosa que escribirlo así, Paul Collins es el rey del power pop, aunque este sea el rótulo del décimo tercer y último disco del neoyorquino.

Después de haber grabado algún álbum en España, Collins se fue a Detroit para trabajar en los laboratorios musicales del chiflado doctor Jim Diamond con el que mezcla una amplia gama de los sonidos y ritmos que engloba el power pop. Guitarras urgentes para “C´mon Lets Go” o “Do You Wanna Love Me”; medios tiempos melódicos para “Hurting´s On my Side” o “Many Roads To Follow”.

En este álbum hay espacio para homenajes a los ídolos del ídolo de tantos. Dos versiones que sitúan las fronteras del abanico de gustos de Collins. De un lado el el pop-soul con “The Letter” que sirve de tributo al fallecido hace unos meses Alex Chilton. De otro el pop más garajero con “You Tore Me Down de los excepcionales Flaming Groovies. Tan excepcionales como este discazo del rey del power pop.

Sello: Alive NATURAL Sound. Precio: 14. Discografía esencial: “To Beat or no to Beat”, “Live in Madrid”, “Flying High”. Influencias: Kinks, Beatles, Sonics. Influye en: Cola Jet Set, Protones, Amarillo.

Artesanía hippie con Smiles and Frowns

Delicioso debut del dúo de Arizona.

Arizona es uno de los pocos puntos de Estados Unidos que mantiene cierto espíritu hippie quizás por la influencia del desierto. El caso es que The Smiles And Frowns, un dúo de esos lares, ha debutado con un deliciosos y delicado álbum de artesanía hippie titulado como ellos.

Sus ocho canciones tienen esa pátina ligera, cálida y floreada de las primeras canciones de los seguidores de The Mamas and The Papas y de Scott Mackenzie y para que se sepoa desde el primer momento, la portada del disco presenta un papel de pared lleno de paramecios y amebas al más puro estilo San Francisco.

Para que la cosa no quede excesivamente suave, Adam Matson y su compañero contrarrestan la dulzura de sus melodías con unas letras que no se olvidan de la realidad y ciertos guiños a la psicodelía. Como por ejemplo en “When The Time Should Come”, “Huevos rancheros”, “Memory Man” o en el encanto hecho canción en “The Echoes Of Time” y “March Of The Phantom Faces” que te hacen pensar en Sisa y Comelade.

Sello: Akoustik Anarkhy.  Precio: 16.95.

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