“Supongo que llegaremos al final a un acuerdo», admite el presidente del Banco Popular, Ángel Ron, en el Foro de la Nueva Economía al ser preguntado por Pescanova. Pero deja muy claro que los bancos acreedores defenderán sus intereses. «Vamos a intentar preservar los intereses de Pescanova y los de los bancos, que no son los mismos», argumentas, mientras insiste en que los bancos consideran que la empresa es viable.

Ron exige un reparto “equilibrado” de los esfuerzos, y también entre “los distintos intereses en juego». Por ello, los bancos acreedores no están de acuerdo con el convenio propuesto por Damm y Luxempart. «Pensábamos que nuestras expectativas eran compartidas por los accionistas de referencia. No hemos desistido en el afán de que la compañía tenga futuro. Estamos convencidos de que, sea una solución u otra, siempre hay que mirar la viabilidad”, precisa.

El presidente del Popular recuerda que el banco tiene provisionada una parte «muy considerable» de su exposición en Pescanova. Y critica que «una de las partes pretenda descargar toda la presión mediática sobre los bancos«. «Como los bancos han hecho provisiones, que las pierdan, vienen a decir. No estamos de acuerdo con ese planteamiento. Nuestra visión es que la compañía es viable y los esfuerzos hay que repartirlos de una manera más equilibrada», subraya Ron.

Y avisa: si lo que se persigue dando publicidad a la situación de las conversaciones es «poner más presión» sobre los bancos acreedores, éstos tienen un plan y alternativas a la propuesta de Damm.