El servicio británico de correos Royal Mail recortará 1.600 puestos de trabajo, que compensará en parte con la contratación de 300 nuevos empleados, con el objetivo de reducir sus costes en 50 millones de libras anuales (60 millones de euros).

   Royal Mail, el histórico servicio de correos de Reino Unido que protagonizó el pasado mes de octubre una controvertida salida a bolsa, indicó que iniciará en breve los contactos formales con los sindicatos Unite y CWU.

A este respecto, la compañía ha subrayado que los recortes se concentrarán entre gestores de operaciones y directivos, por lo que no afectarán a los carteros ni a los servicios prestados a los usuarios.

A través de este ajuste de plantilla, Royal Mail espera reducir sus costes en 50 millones de libras anuales, de los que la mitad corresponderán al periodo 2014-2015.

Por su parte, el programa tendrá un impacto negativo de 100 millones, lo que elevará los costes por la transformación de la compañía a unos 230 millones de libras (275 millones de euros) entre 2013 y 2014.

«Buscamos continuamente mejorar nuestra eficiencia (…) Necesitamos hacerlo para competir efectivamente en el mercado postal y de paquetería«, defendió la consejera delegada de Royal Mail, Moya Greene.