Nada más terminar la sesión bursátil saltó la bomba. Citigroup no podrá poner en marcha sus planes para mejorar la calidad de su capital y alcanzar ratios Tier 1 más ‘confortables’.

El grupo financiero envió a la Fed un plan el pasado sábado tras conocerse que en las pruebas de estrés había obtenido un 6,5% de ratio de capital Tier1 en el supuesto macroeconómico más negativo. Este ratio está ampliamente por encima del listón del 5% requerido por la Fed, pero la entidad deseaba mejorarlo con un plan que ha sido rechazado.

Es la segunda vez que la Fed rechaza un plan de estas características a Citigroup. En la primera ocasión, en 2012, el rechazo fue uno de los detonantes de la salida de Vikram Pandit de la entidad, de la que era consejero delegado.

El actual consejero delegado, Michael Corbat, señaló que «es innecesario señalar el desacuerdo que tenemos con la decisión de la Fed«, que significará que Citi mantendrá reducida su capacidad de pagar dividendos y podrá seguir adelante con el programa de recompra de acciones.

La intención de la entidad con el plan de recapitalización era levantar las restricciones al dividendo en un futuro próximo para «normalizar» el funcionamiento del grupo lo más posible.

Además de Citi, las filiales americanas de HSBC, Royal Bank of Scotland y Santander han visto rechazados planes semejantes, lo que en su caso significará limitaciones para la repatriación de beneficios por parte de las matrices de estos grupos financieros. El único grupo suspenso en las pruebas, Zion, está elaborando un nuevo plan para enviarlo a la autoridad de supervisión bancaria americana.