Las constructoras españolas FCC y ACS, en consorcio con la constructora local Cosapi y las compañías italianas Impregilo y AnsaldoBreda, se han adjudicado el contrato de construcción y posterior gestión del mayor proyecto de infraestructuras del país, la línea 2 del Metro de Lima y un ramal de la línea 4 que llegará hasta el aeropuerto, por 3.900 millones de euros. 

El plazo previsto para la fase de construcción es de cinco años, a partir de los cuales empezará la de operación, que será de 30 años.

Proinversión, la agencia de promoción de la inversión privada del país, ha aceptado la propuesta técnica presentada por el Consorcio Nuevo Metro de Lima, que era la única oferta que se había presentado a este proceso.

Inicialmente, otras firmas mostraron interés por el contrato, entre ellas la brasileña Odebrecht y la mexicana Ica, que anteriormente en consorcio con las compañías peruanas Graña y Montero, se adjudicaron el contrato del tramo 2 de la Línea 1 del Metro de Lima.

El proyecto adjudicado consiste en la construcción de 35 estaciones de metro subterráneas unidas a lo largo de 35 kilómetros de túneles. En las obras participarán más de 3.000 profesionales.

La línea 2 tendrá una longitud de casi 27 kilómetros y cubrirá el eje Este-Oeste de Lima desde Ate hasta Callao. Cuando se ponga en funcionamiento, sus 27 estaciones de pasajeros darán servicio a más de 600.000 personas al día, que ahorrarán hasta 90 minutos en su recorrido. En la actualidad son necesarias dos horas y veinte minutos para cubrir ese trayecto en automóvil.

Por su parte, el ramal de la línea 4 que unirá la capital peruana con el aeropuerto transcurrirá a lo largo de ocho kilómetros de túnel para los que se construirán ocho estaciones.