Vuelve el bendito sol y con el astro rey campeando por las alturas, las salidas dominicales se multiplican. ¿Uno de los mejores planazo matutino? Sin duda, deleitarse con alguno de los más exquisitos brunch.

El pionero: Café Olivier. El primer local capitalino que se atrevió con esta modalidad de desayuno y almuerzo. Se trata de uno de los locales más animados en el mañaneo dominguero y al precio de 25€. ¿Y de qué se compone su brunch? Pues comenzamos con cafés, tés chocolate caliente, zumo natural, bollería, panes… Para continuar eligiendo entre los huevos Benedictine, revueltos con queso y hierbas o fritos con bacon. Por último, una ensalada césar, una sabrosa hamburguesa con queso, pancakes con sirope de arce o una sana ensalada de fruta fresca.

El más coqueto: Café Mür. Cercano a Plaza de España nos encontramos un café con encanto que cuenta con algunas de las mejores tartas de Madrid y que además ofrece tres opciones de brunch:  Little Brunch Dulce de 13 €, a elegir entre café, té, infusión o chocolate, acompañado por un zumo de naranja natural, una cesta de panes y bollos (pan dorado al grill, croissant de mantequilla de la Bretaña francesa, Pan Scone, con crema Mür y mermelada, nutella, dulce de leche, tomate triturado o queso fresco en crema. Además, un yogurt natural de leche fresca con mermelada inglesa a las tres nueces. El  Little Brunch Salado, también de 13€ sustituye la cesta de panes y bollos del dulce por huevos Benedictine, con patatas asadas a la finas hierbas, rodajes de tomate a la plancha y ensalada de tiernos brotes verdes. Pero si lo que deseas es probar de todo un poco, por 20€ se pueden combinar al gusto platos de ambas opciones en el Brunch Mür.

Al aire libre: Ramsés. Posiblemente esla opción más trendy de todas y con un valor añadido indispensable: se puede almorzar en su magnífica terraza gobernada por la Puerta de Alcalá tomando el sol. Y si quieres alargar la velada hasta el atardecer con música chill-out, saxofonista y cócteles, no tienes más que quedarte. El brunch se compone de un variado buffet internacional de salado, con surtido de quesos, embutidos, panes y ensaladas. De segundo, a elegir entre huevos poché o Benedictine, o tiernas hamburguesas Y de postre, la gran tentación: un buffet de dulces con croissants, frutas frescas, queso griego con muesli y miel, muffins, brownies, tarta de queso y mousse de frutos rojos o dulce de leche.

El mexicano: Tepic. Este restaurante, que se está consolidando como uno de los mexicanos más demandados (con permiso del indispensable Punto MX), también ofrece brunch dominical. Se caracteriza -al igual que el resto de su carta- por una cocina de fusión y mestizaje. Comenzamos con un zumo de naranja natural y bebida caliente, cesta de pan, continuamos con un plato fuerte a elegir entre chilaquiles verdes o rojos con pollo (de chuparse los dedos), huevos a la mexicana, enfrijoladas o crepas rellenas de salteado de flor de calabaza y champiñón. Para finalizar, bien un cóctel de fruta de temporada, un  hot cakes con miel o una cajeta de dulce de leche.

El glamuroso: Hotel Ritz. Siento una absoluta fascinación por este hotel y aunque hay que rascarse el bolsillo (80€), de vez en cuando el cuerpo y hasta el espíritu se merecen un capricho. Cada domingo, a partir las 13:30h en su restaurante Goya se puede disfrutar de un generoso buffet compuesto por un amplio surtido de platos nacionales e internacionales, servido bajo el ritual de lujo y buen gusto que solo este establecimiento puede ofrecer. Embutidos de la más alta calidad, ensaladas, sushi, patés, quesos, arroces, mariscos, carnes, pescados, repostería de obrador… Con el buen tiempo el placer es doble al poder disfrutar de la glamurosa terraza del hotel. Sólo existe una obligación: reservar con antelación.