Más crédito con menos sucursales. Es el mensaje lanzado por la banca en el XXI Encuentro del Sector Financiero, “La banca ante el inicio de la recuperación”, organizado por Deloitte y el diario ABC con el patrocinio de Sociedad de Tasación. Un mensaje que se ve apoyado por las manifestaciones del Ministerio de Economía y del Banco de España.

En la apertura del encuentro, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, cree que las familias y las empresas noten «pronto» la vuelta de la banca al crédito. Y subraya que el crédito de consumo y a las pymes ya está creciendo. Prueba de ello es que las líneas ICO han concedido financiación récord en el primer trimestre, 3.800 millones de euros, y terminarán el año en 16.000 millones.

«El acceso al crédito tardará poco en pasar a la percepción de la gente», señala. El crédito «acompañará» a la recuperación porque la banca cuenta con una posición de capital que permite descartar problemas de oferta. «Según mejore la calidad de la demanda, el crédito también irá mejorando», insiste.

En la clausura, el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, certifica que se observan «indicios» de que se estabiliza la tasa de caída del crédito en España.

Entre medias, los bancos insisten en el crédito. El consejero delegado del Santander, Javier Marín, pronostica que la demanda de crédito se recuperará de forma gradual a lo largo de este año y 2015, a media que se consolide la salida de la crisis y tras dejar atrás la reestructuración del sector financiero. El Santander ha aumentado un 65% el crédito hipotecario de nueva producción en el primer trimestre.

El retorno del crédito está muy ligado al objetivo de mejorar la rentabilidad. Para Marín, se ha producido un cambio de tendencia «claro» en el sector financiero: «Hablaremos menos de provisiones y nos centraremos en el negocio para tratar de obtener rentabilidades más atractivas», señala.

Pero el consejero delegado del Santander lanza advertencias al sector: sobran 15.000 sucursales, hay que seguir con el ajuste de la sobrecapacidad. Y anuncia un “salto” en la rentabilidad del banco en 2016, con resultados a niveles similares a antes de la crisis (unos 9.000 millones), apoyándose en que el Santander tiene el 60% de su balance en créditos, frente al 30% del sector; su mayor mercado (España) supone el 25% cuando la media está en el 50%; la presencia en mercados de crecimiento es el 50% (20% en el sector), y la ratio de eficiencia está en el 45%, diez puntos mejor que el sector.

José Sevilla, director general de Bankia, señala que la nueva financiación concedida por la entidad nacionalizada ha crecido el 26% y se acerca a los 2.000 millones. El impulso al crédito es la prioridad estratégica del banco. Destaca la ganancia de cuota de mercado en créditos, depósitos y fondos de inversión pese a cerrar el 38% de sus sucursales, completando el ajuste dos años antes de lo previsto.

Bankia aprovechará la ganancia de productividad: el negocio por oficina es de 113,5 millones, cuando sus competidores se mueven en los 89 millones; y por empleado es de 14,8 millones (12,4 millones en el sector).

El mejor trimestre en morosidad

En esa catarsis colectiva de la banca por el crédito, el consejero delegado del Popular, Francisco Gómez Martín, envía varios mensajes a la competencia. Entre ellos, que “una estrategia en pymes no se improvisa ni se hace en un año ni en dos”. Que el Popular mantiene en el primer trimestre el liderazgo en líneas ICO, pese a tener menos sucursales que sus competidores. Sobre todo, que el primer trimestre ha sido el mejor en morosidad “desde que se inició la crisis”, lo que indica que se está llegando ya al techo.

Gómez Martín reclama “no escatimar esfuerzos para acortar los plazos de la entrada en vigor de la Unión Bancaria, porque cuanto antes, mejor”. Y reitera que el Popular «está y estará siempre al lado de las empresas, los emprendedores y los autónomos, porque no hay empleo sin empresas ni empresarios».

Aprovecha para anunciar que el Popular ha cerrado una colocación de 1.000 millones en cédulas hipotecarias a 5,5 años, con una demanda de 2.500 millones. El 84,3% de la emisión ha sido suscrita por inversores extranjeros: Alemania (32,4%), Reino Unido (20,7%), Italia (9,6%) o Francia (5,8%). El 71,7% fueron gestores de fondos, el 14,5% aseguradoras y fondos de pensiones, el 6,3% bancos, el 4,2% banca privada y el 3,3% bancos centrales.

La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, se declara “obligadamente optimista”. En la misma línea que su colega del Popular cree que la morosidad se modera (en su entidad no superará el 5% este año). Y coincide con el del Santander en que la red de de sucursales «va a tener que seguir disminuyendo, no sé si hasta la mitad». Tras reducirse el 26,7%, hay 8,7 sucursales por cada 10.000 habitantes», mientras que en la Unión Europea hay menos de cinco. En España hay «seis empleados por oficina y en la UE, 14».

Tras la crisis y los ajustes, Dancausa entiende que «ha llegado el momento de apostar otra vez por la tecnología, invertir en atención al cliente, en asesoramiento a distancia, en la banca móvil en un contexto en el que se dan nuevas maneras de hacer bancos, que no se llaman bancos porque quieren evitar las cargas regulatorias pero detrás de los cuales no están cuatro amigos sino gigantes como Google”.

Las cajas seguirán con el ajuste

El director general de la Ceca, José María Méndez, parece recoger el guante lanzado por los bancos, porque las cajas (y sus bancos) han cerrado el 33,9% de sus oficinas desde 2008 y llegarán al 38,5% entre este año y el que viene. En plantilla es el 29,5% y 33,5%, respectivamente. Además, los servicios centrales, que en 2008 suponían el 19% de la plantilla, ahora están en el 15%.