A los clientes de Ikea en España les pirran las perchas Boomerang y los colchones Sultan, por algo son los dos artículos más vendidos en nuestro país. Dos productos sencillos, básicos, que seguro habrán aportado su granito de arena a las cifras presentadas hoy por la multinacional sueca del mueble low-cost: 1.254 millones de euros de facturación en nuestro país hasta el pasado 31 de agosto de 2010 (el grupo anunció recientemente unas ventas de 23.l00 millones de euros en todo el mundo, un 7,7% más que el ejercicio anterior).

La compañía cuenta con 318 tiendas repartidas por el globo (13 de ellas en España), 27 centros de distribución y 41 centros de producción. Viendo estas cifras se diría que Ikea no sabe de crisis o, quizás si, y por eso baja sus precios entre un 1% y un 2% cada año. La moraleja es sencilla: artículos más baratos, clientes más felices, que consumen más. Y todos contentos.

{destacado}Aunque el director general de Ikea Ibérica, Peter Betzel, ha dejado claro en la presentación de resultados que la bajada de precios no significa reducir la calidad del mueble ni renunciar al compromiso con la sostenibilidad. El manager, sabedor de que las palabras se las lleva el viento, ha echado mano, y no es una forma de hablar, de muebles concretos para ilustrar su discurso: ¿cómo es posible que la mesa Lack pase de costar 29,99 euros en 1996 a sólo 4,99 euros este año? Porque en lugar de ser de madera maciza, su interior lleva cartón y así lo hemos podido ver quienes hemos asistido a la rueda de prensa en las nuevas oficinas de la firma en San Sebastián de los Reyes. Lo mismo sucede con los palés utilizados en el transporte de muebles… Los sofás tienen diez años de garantía. Los electrodomésticos, cinco… ¿Quién da más?

Ikea abrió dos tiendas más este año, en La Coruña y en Jerez, y tienen previsto la apertura de 12 más en el periodo 2010-2015, lo que supone una inversión de 2.000 millones de euros. “En el futuro podríamos tener entre 25 y 30 tiendas en España, pero es algo difícil de valorar”, ha declarado Betzel. Si con el número actual de tiendas, los suecos han conseguido que todos tengamos estanterías Billy en nuestras casas, imagínese qué no conseguirán con el doble de locales…