La Sociedad Gestora de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como el ‘banco malo’, tiene previsto sacar a concurso antes del verano los servicios de gestión de su cartera de activos financieros e inmobiliarios, valorada en 50.000 millones de euros.

Desde su creación las entidades cedentes de activos, las nacionalizadas y las que han recibido ayudas públicas, han ejercido las labores de gestión y comercialización de los activos tóxicos que traspasaron para poder iniciar la actividad «lo antes posible». Esos contratos formaban parte de un modelo transitorio que ahora la Sareb quiere cambiar.

Tras el primer año de vida del ‘banco malo’ se renovaron automáticamente los contratos, que vencen a finales de año. De esta forma, la Sareb cuenta con nueve servicios de gestión. Su intención es que queden reducidos a «tres o cuatro», por lo que no se descarta que alguno de los actuales pueda continuar con su labor.

La idea es convocar el concurso antes del verano, y comenzar el nuevo curso, ya en septiembre, con la cuestión sobre los gestores de las carteras definitivamente resuelta. De esta forma, el 1 de enero de 2015 las firmas que ganen el concurso estarán totalmente operativas.

La Sareb enmarca este proceso dentro de una etapa de «mayor madurez» como organización. «Ya sabemos lo que necesitamos y buscamos, y se quiere aplicar a este proveedor de servicios los mismos criterios de contratación que tienen otros», argumentan en el ‘banco malo’.

Además, está el hecho de que grupos internacionales han entrado en las plataformas de gestión de activos inmobiliarios de entidades financieras. Y que algunas de las nacionalizadas o que cuentan con ayudas públicas han subcontratado a terceros el servicio de gestión de activos que proporcionan a la Sareb.