Selección de recuerdos

07/02/2011

diarioabierto.es.

Un estudio reciente ha verificado que mientras dormimos el cerebro realiza una selección de los recuerdos más importantes y los almacena. Es decir, que en realidad recordamos lo que consideramos realmente importante, es por eso que olvidamos momentos y cosas. Tal vez no hay cabida para todo en nuestra memoria.

Tras leer esta noticia he intentado recordar cosas del pasado, como por ejemplo el primer beso, o la primera caricia de amor que dí. Cosas cotidianas que para mí fueron o debieron ser importantes. Lo cierto es que no era capaz de recordar. Buscaba, y buscaba entre los recuerdos dormidos sin hallar esos momentos que deberían de haber sido tan únicos como importantes.

He llegado a la conclusión, de que los recuerdos son también reemplazables, es decir que, no soy capaz de recordar el primer beso que dí, porque tal vez, aquella primera sensación, aquel primer recuerdo de ése beso que debió de ser inmortal en mi memoria, ha suplantado, por otros besos más importantes para mí, o que sin ser consciente, tenían más importancia por ser más especiales o simplemente por tener un significado de mayor magnitud en mi vida. Y es por ello que nos resultará menos complicado recordar unos besos que otros.

Es como los cuerpos. Seguro que no recuerdas todos los cuerpos que has amado. Todas sus curvas, todos sus recovecos. Su olor o su tacto. Pero tal vez, si recuerdas aquel lunar que tenía, en una zona determinada de su cuerpo. Y lo recuerdas porque ese lunar se hizo un hueco en tu memoria para siempre, pasando a ser un recuerdo importante.

Es por eso que yo creo que en esta teoría de la memoria selectiva, de que el cerebro mientras dormimos elige que recuerdos quiere y cuales deshecha. Creo en esto, porque lo he podido comprobar.

Anoche, mientras buscaba besos en su piel, quise guardar para siempre lo suave de sus labios, o ese breve instante, ese suspiro, entre beso y beso. Quería guardar, ya no algo físico, sino, la sensación de felicidad que me producía ese momento, para poder reproducirla en un futuro, para poder sentirla al cerrar los ojos, el recuerdo de su boca, su aliento cerca de mi cara y ese roce de sus labios.

Sin embargo, a veces, no puedes retener en la memoria lo que tú quieres por muy importante que lo consideres. Porque las personas somos contradictorias, somos difíciles, y a veces no somos conscientes de que ciertas cosas tienen mucha más importancia en nuestras vidas de la que le damos y a veces las que creemos importantes no lo son tanto. Ya que un día te asalta algo, un recuerdo, algo que no creías recordar. Sabrás entonces que tu memoria lo guardó solamente porque aunque tú no lo creyeras, era importante para ti. A veces nos negamos, o no somos conscientes, de la importancia que tienen algunos momentos o cosas, para nosotros.

Por eso pienso que la memoria a veces nos enseña a conocernos más a nosotros mismos. Así, de ese modo, seleccionando recuerdos sin que apenas nos demos cuenta, para luego, un día, cuando menos lo esperes, abrirte ese baúl que es la memoria. Creo que a partir de ahora, cada vez que recuerdes algo, caerás en la cuenta de que es importante, solamente porque tu cerebro lo ha guardado. Y ya nada será igual. Al menos, en mí, algo ha cambiado.

¿Te ha parecido interesante?

(+6 puntos, 6 votos)

Cargando...

2 pensamientos en “Selección de recuerdos

  1. Los recuerdos son lo que queda cuando llegas a viejo y a veces ni eso queda. Me gusta tu reflexion amiga mía. Sigue así.

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.