Fernández ha insistido en que los sindicatos tienen que considerar esta unión entre salarios y productividad y competitividad, pero también el Gobierno. En este sentido, ha dicho que el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, es un hombre con «altura de miras» que, además, «sabe mucho de esto».

El vicepresidente primero de la patronal española se ha mostrado «muy satisfecho» con el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los agentes sociales y lo ha considerado «el principio de otros muchos pactos» a los que llegar con los sindicatos.

También ha confiado en que la oposición apoye estos acuerdos y aunque ha reconocido que le «extrañó» no ver al PP en la firma del pacto, no ha querido entrar en el tema y se ha limitado a apuntar que «sus motivos tendrán».

Fernández ha asegurado que ahora es el momento de las reformas porque «se ha acabado el café para todos», en el sentido de que el modelo vital de los últimos 15 años debe ser cambiado por otro que sea sostenible. «Estamos en el siglo XXI y tenemos que ser más productivos y competitivos y cambiar el chip y eso requiere reformas», ha explicado.

El vicepresidente primero de la CEOE ha afirmado que los sindicatos también se han dado cuenta de la necesidad de ese cambio, así como el Gobierno, aunque éste último «tarde», y ha subrayado que hay que ser «relativamente optimistas» en cuanto a la salida de la crisis.

En este punto y tras destacar que España es un «gran país», se ha mostrado convencido de que a finales de este año «se verá la luz al final del túnel». En cuanto a cuándo se creará empleo, Fernández ha coincidido en que, si las reformas siguen su camino, a partir del verano hay indicios de que podrían generarse puestos de trabajo.

LOS CONTRATOS, UN «GALIMATÍAS».

Fernández, que se ha declarado partidario de la energía nuclear, se ha referido también a la negociación bilateral que ahora se abre con los sindicatos en materia de negociación colectiva. Los empresarios quieren más flexibilidad y, entre otras cosas, piden que esa flexibilidad llegue a los contratos, porque actualmente son un «galimatías».

«A un empresario hay que ponerle fácil contratar. Tiene que ser contrato flexible, lógico, y que el despido no sea traumático si llegamos a él. Eso lo debemos tratar entre empresarios y sindicatos, tenemos que ser nosotros mismos los que arreglemos esa situación. El Gobiero no debe intervenir, sólo apoyar», ha precisado.

Fernández ha alabado la figura del nuevo presidente de la CEOE, Juan Rosell, con el que dice tener una «química magnífica» y con el que han llegado «aires nuevos» a la patronal española. «Creo que lo va a hacer muy bien», ha indicado.

Preguntado por el modelo autonómico, Fernández ha dicho ser partidario del Estado de las autonomías, aunque tampoco ha descartado que sea necesario revisarlo y hacer algunos cambios, sobre todo en el tema de la financiación, donde pueden caber «ajustes».