En la sesión de control al Gobierno que se celebró la tarde del martes porque el jueves es Primero de Mayo y fiesta de guardar y no hay pleno, hubo bronca entre Sorayas, despistes insólitos y, como es costumbre, distintas visiones sobre la realidad social. El rifirrafe entre la portavoz socialista, Soraya Rodríguez Ramos y la vicepresidenta y tocaya Sáenz de Santamaría llegó a cuenta del exministro de Agricultura y cabeza de lista del PP al Parlamento Europeo, Miguel Arias Cañete, un hombre rico, casado con una Osborne, que cuando era responsable económico del PP completaba su salario de diputado con un sobresueldo declarado. Aquello ocurría en los buenos tiempos. Rodríguez hizo la suma: 300.000 euros en sobresueldos, y “usted –le espetó a Santamaría–, el doble, 600.000”. La vicepresidenta era entonces portavoz del Grupo Popular en la oposición.
Sacar a relucir ahora aquellos emolumentos y recordar los reproches de los dirigentes del partido conservador al conjunto de los españoles por haber vivido “por encima de nuestras posibilidades” tenía, claro está, una evidente finalidad electoral. “¿Creen ustedes que sin las cajas B para pagar sus campañas electorales podrían haber recibido esos sobresueldos?”, inquirió Rodríguez. Sáenz de Santamaría se cabreó bastante y le respondió con “la cesantía que durante años usted cobró de mi Ministerio”. La vicepresidenta incurrió en un resbalón, pues Soraya Rodríguez no cobró ni un año ni medio el 80% del salario al que por ley tenía derecho durante dos años por haber sido alto cargo de Exteriores. En realidad cobró cinco meses, hasta que la reforma legal del Gobierno del PP la obligó a optar entre una u otra remuneración.
La portavoz socialista exhibió un contrato con el que demostró que el exministro y candidato Arias Cañete se benefició, como presidente de la empresa de hidrocarburos Petrologis Canarias, de los suministros de carburantes a las administraciones públicas y no realizó la correspondiente declaración a la Comisión del Estatuto del Diputado. La respuesta de Santamaría fue una ristra de insultos –indecentes, imprudentes, mentirosos, desleales, ruines…– similar a la que, según dijo, lanzan cada viernes los socialistas contra las decisiones del Consejo de Ministros. Según la vicepresidenta, los socialistas no se han acordado de Arias Cañete hasta ahora. Ha sido un ministro prodigioso –dijo–, como demuestra el aumento del 7% de las rentas agrarias y los 47.000 millones de euros obtenidos de la PAC para los próximos cinco años. “Ustedes no sabieron gobernar –se trastabilló Santamaría– y demuestran que es mejor candidato de lo que yo había supuesto”.
La presunta ocultación de los contratos con el sector público de las empresas de bunkering o gasolineras flotantes del exministro Cañete fue motivo de otra pregunta del socialista Francès Vallés al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, como responsable de la vigilancia de la incompatibilidad de intereses. Montoro se burló del interpelante y escurrió el bulto con un “por supuesto” que Arias Cañete ha cumplido la ley. El titular de Hacienda también empleó la ironía con soniquete gutural para responder al socialista Antonio Hernando, quien le pidió que persiga el fraude y recomiende a los tesoreros y senadores del PP, como Luis Fraga, que no abran cuentas en Suiza. “¡Qué original!”, dijo el ministro. Y reprochó al PSOE que haya votado contra la ampliación de la plantilla de la Agencia Tributaria. “Hemos votado a favor”, le aclaró Hernando.
El coordinador general de IU, Cayo Lara, propuso a Montoro una comisión para estudiar el modo de limitar las retribuciones de los directivos de la banca y de las empresas del Ibex 35 que contratan con las administraciones públicas y cobran 214 veces más que el salario medio de los trabajadores de dichas sociedades, pero el titular de Hacienda, turris burris, se escudó en que ya había limitado los sueldos de los directivos de la banca intervenida y de las empresas públicas, y acusó al de IU de “volver al Muro de Berlín”. Es tremendo.
Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.