Para que nos hagamos una idea de la dimensión de lo que cayó Wall Street en apenas diez minutos, lo mejor es poner un gráfico del Dow Jones en velas de cinco minutos:

Más de 100 puntos en apenas diez minutos de sesión fue lo que perdió el Dow de inicio como consecuencia del miedo escénico provocado por el derribo de un helicóptero ucraniano.

Pero tan fácil como los perdió, volvió a recuperarlos. Fue salir el ISM de servicios y volverse todo el mundo literalmente loco porque era la mejor lectura en seis meses. ¿Y Ucrania? Debe ser que como allí anochece antes pues ya no se les veía…

Está claro que los dos bandazos fueron de impresión, pero a todos los efectos lo que tiene mayor mérito es que el mercado volviera a recomponerse y lograra quedarse en positivo, incluso cerrando muy cerca de los máximos del día.

Cuando dentro de unos días, meses o años, miremos la estadística, alguien podría pensar que esta ha sido una sesión sin historia, sin movimiento, y seguramente tratará de hacernos ver que es hoy ha sido festivo en Londres y ha faltado el volumen de la City. Pero no. Movimiento ha habido todo el del mundo, y eso con la City cerrada.

Pero como no todo puede ser bueno, hay que apuntar que el número de valores cuya cotización ha retrocedido en el día de hoy ha sido muy superior al de los valores que han subido en el Nasdaq, en tanto que en el Nyse las cosas han estado equilibradas. Que hoy hubieran avanzado más valores hubiera sido una buena muestra de potencia y decisión…

Lo que deja el gráfico diario tras de sí es una vela de esas que gustan a los seguidores de las formaciones de velas japonesas y un presunto nuevo mínimo relativo. Perder el mínimo alcanzado hoy nos llevaría a sitios realmente malos, porque ahí entró volumen para parar el golpe.

Al cierre, el Dow Jones avanzó un 0,11%, el S&P 500 un 0,19% y el Nasdaq Composite un 0,34%.

PD.- Apple suele ser un valor muy importante en el mercado. Hoy ha cerrado en máximos desde 2012, por encima de los 600 dólares por acción.