El impacto de la regulación y el efecto de las divisas han lastrado los resultados de Gas Natural Fenosa en el primer trimestre del año, en el que obtuvo un beneficio neto de 402 millones de euros, con un descenso del 2,3% respecto al mismo periodo de 2013. La empresa estima que también ha sido negativo el entorno macroeconómico que califica de «exigente».

La compañía estima que sin los 76 millones que la reforma energética ha restados de sus resultados y los 44 millones debidos a la caída de las divisas de países en los que opera, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) habría crecido un 4,6 % en lugar de la caída de 4,7%  hasta los 1.224 millones. Pero el efecto negativos no ha concluido, las medidas regulatorias adoptadas en España desde 2012 impactarán en el Ebitda anual en en 600 millones a partir de este ejercicio.

Con todo, el grupo que dirige Rafael Villaseca  señala que debido al perfil de otros negocios, entre ellos su actividad como bróker de gas, la diversificación de las actividades y su presencia internacional han podido compensar los efectos del sector eléctrico en España.

En la reunión con analistas, el consejero delegado de la empresa manifestó, al igual que hizo en la última junta de accionistas, que España es una «alternativa» de suministro al gas ruso porque la Península Ibérica es un «auténtico portaaviones para la entrada de gas en Europa», gracias a sus infraestructuras, tanto las plantas de regasificación como los gasoductos, El conflicto entre Rusia y Ucrania ha puesto en valor las ocho plantas de regasificación instaladas en España, si bien la insuficiente interconexión con Francia impide que se pueda utilizar al 100% la capacidad de los gasoductos que unen España con Argelia.

Gas Natural Fenosa cuenta además con una cartera de suministros diversificada. «Podríamos suministrar gas al continente europeo si la crisis en Ucrania lo requiriera. Tenemos la mayoría de operaciones de aprovisionamiento y de ventas de gas cerradas», ha añadido.