“No fracasa el que se cae, sino el que no se levanta”. La frase del presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda, en la presentación del programa “Soy Emprendedor” refleja el espíritu de esa iniciativa, puesta en marcha en colaboración con Spain StartUp. En un acto que contó también con la participación de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, la Mutua convocó a más de 600 de sus asegurados que quieren ser emprendedores.

El programa, dirigido tanto a los mutualistas que tienen ya proyectos en marcha como a los que quieren crear una empresa, dará apoyo económico a las mejores iniciativas. Y proporciona asesoramiento, formación y herramientas de gestión y de desarrollo del plan de negocio. Además de sesiones de ‘mentoring’ y de un seguimiento personalizado de cada proyecto seleccionado durante al menos un mes, los emprendedores podrán presentar sus iniciativas a potenciales inversores. Entre ellos, el fondo de capital riesgo Kibo Ventures, participado por la Mutua y centrado en invertir en nuevos proyectos empresariales ligados a las nuevas tecnologías.

En el lanzamiento de “Soy Emprendedor” participaron Kike Sarasola, fundador y presidente de Room Mate Hotels, que habló de cómo el fracaso “es un paso más en el camino hacia el éxito”; María Benjumea, presidenta de Spain StartUp; Catalina Hoffman, fundadora de Vitalia; Clemente Cebrián, creador de El Ganso; Izanami Martínez, fundadora de Nonabox; Javier Torremocha, socio de Kibo Ventures; Fernando Bueno, director de Innovación y Calidad de Mutua Madrileña; y Mario Alonso Puig, cirujano, estudioso del cerebro y experto en liderazgo, que habla de “la visión de lo posible para hacer realidad un sueño”.

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fatima Báñez, se comprometió a “eliminar barreras” al emprendimiento, porque es el camino para crear riqueza y empleo. “El Gobierno concentrará todos sus esfuerzos en no estorbar y en crear el clima adecuado para fomentar la puesta en marcha de nuevas empresas”. Reclama vencer el miedo al fracaso que existe en España. Para ello, hay que “fomentar la cultura del emprendimiento desde las aulas”. “Los emprendedores no se improvisan”, remacha.

Báñez recuerda las iniciativas desarrolladas por el Gobierno: la licencia express, las bonificaciones fiscales, la tarifa plana, “que supone una bajada del 75% en las cotizaciones sociales”, entre otras. También señala que el crédito “ya está llegando a las pymes y a los emprendedores”.

 

Aceptación social del emprendedor

Ignacio Garralda anima a los mutualistas a emprender, aunque reconoce que son muchas “las dificultades financieras y las trabas burocráticas” que deben superarse para crear una empresa. Aplaude las iniciativas del Gobierno: “La Ley de Emprendedores y la reforma laboral han supuesto un paso significativo para comenzar a reducir las desventajas. Medidas como el contrato indefinido a emprendedores, las deducciones por contrato a jóvenes menores de 30 años o la flexibilización de la negociación colectiva suponen el punto de apoyo necesario para que podamos esperar buenos resultados en el emprendimiento”.

Pero el presidente de Mutua Madrileña considera necesario crear en España una cultura de predisposición hacia la actividad emprendedora, que “debería inculcarse desde la infancia en las propias familias y también a través del sistema educativo”.

“Está claro que nuestro poco apego por el emprendimiento es consecuencia de una sociedad que se ha estructurado en torno a la idea del trabajo seguro y que ha fallado a la hora de crear una cultura de predisposición hacia la actividad emprendedora”, argumenta.

Además, la sociedad española siempre es recelosa hacia el que intenta hacer algo diferente. “El hecho de que sólo el 45% de nuestra población perciba favorablemente al emprendedor, en contraste con el 70% existente en Estados Unidos, es buena prueba de esa falta de confianza”, señala Garralda. “En Estados Unidos, más de la mitad de la población se percibe a sí misma como personas creativas y capaces de generar nuevas ideas, mientras que en España, apenas un 15% tiene esa concepción de sí misma”, insiste. “La aceptación social del emprendedor llevará a la aceptación social del empresario”, subraya.