Renta Corporación ha aplazado la celebración de su junta de acreedores, que inicialmente estaba previsto que se celebrase mañana viernes, 9 de mayo, de forma que ha quedado convocada para el próximo 13 de junio, según informó la inmobiliaria actualmente en concurso.

   Se trata del segundo aplazamiento que la compañía realiza en la convocatoria de la junta en que sus acreedores deben votar si aceptan la propuesta de convenio que la empresa ha diseñado para pagar su deuda de 155 millones y emerger del concurso.

La inmobiliaria explicó que esta nueva demora se realiza de acuerdo con su administración concursal, y con el objetivo de permitir a los acreedores «más relevantes» completar sus procesos internos de aprobación para la «correcta formalización de la propuesta de convenio».

La compañía fijó inicialmente la celebración de la junta de acreedores para el pasado 21 de marzo, si bien aplazó hasta el 9 de mayo la convocatoria, que ahora de nuevo demora hasta el 13 de junio.

Beneficios en el primer trimestre

La empresa que preside Luis Hernández informó asimismo de sus resultados del primer trimestre, en el que salió de pérdidas al cerrar con un beneficio neto de 1 millones de euros, frente a la pérdida de 3 millones contabilizada en el mismo periodo de 2013.

La firma logra esta resultado gracias a la mejora de la actividad y la reducción de los gastos financieros y las provisiones, y a pesar del efecto negativo de 400.000 euros relacionado con el proceso concursal.

La facturación se contrato en un 70% en los tres primeros meses, hasta 1,9 millones de euros, y el beneficio neto de explotación (Ebitda) se situó en un importe negativo de 700.000 euros.

A cierre del pasado mes de marzo, la compañía soportaba un endeudamiento neto de 155,5 millones de euros, importe que recorta en un 5% el de comienzos de años, gracias a la mejora de tesorería derivada de su mayor actividad, y a su plan de reducción de costes y personal.

Su objetivo es salir del concurso de acreedores

Renta Corporación asegura que en la actualidad su «prioridad» es emerger del concurso de acreedores, continuar con su actividad y volver a cotizar en Bolsa.

La firma confía en la superación de su proceso concursal gracias a la propuesta de convenio de acreedores que tiene aprobada desde comienzos de año, en la que propone tres alternativas de cobro, que incluyen canje de deuda por activo, quitas progresivas y conversión de pasivo en préstamos participativos.

En caso de que el próximo 13 de junio esta propuesta de pago de deuda reciba el apoyo mayoritario (de más del 50%) de sus acreedores, la compañía se presentará ante la junta de accionistas que ha convocado para el día 17 del próximo mes fuera de tutela judicial.

Entre los puntos del orden del día de la asamblea, remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), destaca la solicitud de autorización para ampliar capital y para emitir títulos de deuda por un importe máximo de 20 millones de euros.