Los jóvenes que no estudian ni trabajan podrán apuntarse en el registro que desarrolla en España la Garantía Juvenil a partir del próximo mes de julio. A partir de ahí, los servicios públicos de empleo deberán presentar a estos jóvenes una oferta de formación o prácticas, o un puesto de trabajo, en el plazo de cuatro meses. Aunque se trata de una iniciativa europea, el Gobierno y las comunidades autónomas deberán adelantar el 99% de la formación.

En el registro podrán apuntarse los menores de 25 años que no estén trabajando ni cursando estudios reglados, según avanzó este martes la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, en una comparecencia ante la comisión de Empleo del Congreso de los Diputados. Luego serán los servicios de empleo de las comunidades autónomas los que contacten con los jóvenes, en el plazo de cuatro meses, para ofrecerles prácticas en empresas, cursos de formación o incluso un empleo. Por su parte, las empresas también podrán optar directamente a las ayudas del Gobierno central que se ofertarán a través de la Fundación Tripartita de Empleo, según afirmaron hoy martes fuentes de Empleo.

Evaluación del perfil de los beneficiarios

Tras registrarse, los jóvenes recibirán una llamada de los servicios de empleo autonómicos desde donde evaluarán su inclusión en algún programa. Las comunidades autónomas tienen libertad para confeccionar las acciones, según los objetivos que considere más adecuados, y en función de los objetivos que se persigan: cualificación profesional, formación en sectores con futuro, o ‘segunda oportunidad’ para volver a estudiar y obtener un título reglado.

La financiación plantea un problema a las Administraciones españolas. Y es que el Gobierno y las comunidades autónomas deberán adelantar el 99% de la dotación del plan de Garantía Juvenil, valorada en 1.887 millones de euros, procedente por mitad del Fondo Social Europeo y de la Unión Europea. A su vez, en España, la distribución de los fondos se ha realizado entre los Ejecutivos central y autonómicos al 50%; es decir, unos 943 millones para cada uno. Los criterios del reparto se basan en el peso de los menores de 25 años dentro de la población regional; también puntúa la proporción de ‘ni-nis’ sobre el total de habitantes.

Financiación directa a las empresas

Las empresas también podrán optar a la financiación europea. En este caso será el Gobierno central el que publique, a través de la Fundación Tripartita de Empleo, los programas específicos con las ayudas; en todo caso serán subvencionables las acciones a partir de septiembre de 2013.

Las ayudas directas a las empresas por parte del Gobierno central se centrarán en algunos de los capítulos habituales de las políticas activas de empleo, por ejemplo, bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social. Sin embargo, las reducciones en las cuotas no entran en este programa debido a que, según explicaron fuentes de Empleo, no se computan como gasto sino como una disminución de ingresos. También se financiarán otras ayudas al empleo y los programas de formación con compromiso de contratación, agregaron.

Queda fuera del programa la llamada ‘tarifa plana’ que, al limitar el pago de las cuotas empresariales por contingencias comunes a 100 euros, se considera una reducción de cuotas, y no un gasto, y por eso no se incluye en el programa.

La Garantía Juvenil forma parte de la política de ayuda al empleo joven por el ministerio de Empleo, y se enmarca además en la Estrategia de Empleo y Emprendimiento Joven. Este programa cuenta con una financiación por parte del Gobierno de 3.500 millones de euros para el período de 2013 a 2016. Además, las empresas privadas han aportado ya a este programa 450 millones adicionales. Algunos ejemplos de esta aportación empresarial se concretan en becas formación del Banco de Santander, el plan Primer Empleo de BBVA, programas directamente formativos o contratos en prácticas.