Los laboratorios dermatológicos Avène, con sus más de veinte años en el mercado, son uno de los mayores expertos sobre cómo cuidar la piel durante la exposición al sol. Además de contar con una de las gamas de productos solares más completas y con la más alta calidad, desarrollan una permanente labor de investigación en sus laboratorios.

Junto a su extensa gama habitual (cremas, sticks, sprays, emulsiones, etc.) esta temporada lanzan una nueva textura infinitamente sensorial asociada a una fórmula de alta protección: el aceite solar alta protección SPF 30.

Nos encontramos ante un producto que aporta nutrición, suavidad en una textura no pegajosa y de fácil absorción, deja la piel satinada con un toque sedoso y además aporta un toque ligeramente perfumado. El nuevo aceite de Avène garantiza una protección solar eficaz con total seguridad, cuenta con un potente antioxidante, es fotoestable y también resistente al agua.

Aprovechando que se aproxima la temporada de vacaciones y que todos incrementamos considerablemente tanto las exposiciones al sol como las actividades al aire libre, los expertos de Avène nos facilitan unos consejos de obligado cumplimiento para un perfecto cuidado de la piel.

Los resumimos en diez puntos a tener en cuenta.

1. Aplicar el protector antes de la exposición al sol y renovar frecuentemente la aplicación, sobre todo después de cada baño.

2. Evitar la exposición solar entre las 12:00h y las 16:00h.

3. Evitar las lámparas de rayos UVA: aceleran el envejecimiento cutáneo y contribuyen a la aparición del cáncer de piel.

4. En niños menores de tres años es imprescindible limitar la exposición al principio de la mañana o al final de la tarde, y bien protegidos con un fotoprotector de alta protección. La piel conserva la memoria de las radicaciones recibidas durante toda la vida.

5. No olvidar que también podemos quemarnos realizando cualquier actividad al aire libre: montando en bicicleta, haciendo deporte, caminando, en el jardín… En todas estas ocasiones debemos aplicar un fotoprotector.

6. Hay que tener en cuenta aquellas circunstancias que comportan un riesgo suplementario o una falsa seguridad: altitud, nubosidad, superficies reflectoras (nieve, arena, hierba, agua), viento fresco…

7. Es conveniente protegerse con una gorra y gafas de sol con cristales homologados capaces de filtrar los rayos UVA y UVB. A los niños, además, hay que protegerlos con una camiseta seca y opaca: las camisetas mojadas dejan pasar los rayos UV.

8. Secarse bien después de cada baño. El efecto lupa de las gotas de agua favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores, aunque sean resistentes al agua.

9. Hay que hidratarse frecuentemente y beber agua en abundancia. No dejar de vigilar a las personas mayores cuya sensación de sed está atenuada, y a los niños, cuya necesidad de agua es importante.

10. Si se advierte que una peca o un lunar cambia de forma, tamaño o color hay que consultar al dermatólogo con urgencia.