“Los inversores internacionales creen que España ha iniciado la recuperación. Hay confianza, y por eso están comprando. Además, consideran que el ajuste de precios en los activos está tocando suelo”. Es el primer mensaje que Ángel Ron, presidente del Banco Popular, lanza en el Foro ABC Deloitte. Pero Ron también lanza advertencias: “la crisis que todavía estamos viviendo es económica y también política, porque existe una brecha entre élites y ciudadanos, entre norte y sur, entre deudores y acreedores”. La vuelta a la normalidad “está rodeada de dificultades”. Porque además “la normalidad no son los años del boom inmobiliario”.

Ron reclama bajar impuestos y fomentar el ahorro, además de continuar con las reformas, tanto fiscal como de la Administración, para evitar duplicidades y ganar eficiencia. Cuando el Gobierno de Rajoy decidió subir los impuestos se estaba viviendo “una situación de emergencia nacional”. Pero “ahora es el momento de revertir esas subidas de impuestos”, considera el presidente del Popular, que recuerda que un español trabaja 130 días del año para pagar IRPF, IVA y Seguridad Social.

Recuerda que la crisis «ha sido y está siendo durísima para España», sobre todo en destrucción de empleo, así como en caída de la riqueza de las familias. Pero se pueden extraer dos grandes lecciones: invertir más en investigación y dedicar más recursos al ahorro.

El presidente del Popular señala que Europa «no puede permitirse caer en la deflación», por lo que hay que dar más liquidez a los mercados para evitar que esto llegue a suceder. «Si lo ha hecho la Fed con éxito, es una bala en la recámara que en Europa había que disparar. Es un riesgo que caigamos en una etapa de baja inflación., porque así no se puede crecer. Sería bueno que el Banco Central Europeo haga algo», insiste.

Capacidad de integración

Ante las preguntas, el presidente del Banco Popular admite un interés, pero «limitado», por la red de oficinas de Catalunya Caixa fuera de Cataluña. “Es un proceso que cuando se abrió nos pareció interesante, porque pensamos que nos puede aportar valor. Tenemos interés, aunque limitado. Estamos poniendo encima de la mesa la capacidad del banco de integrar ese negocio en los lugares donde queremos crecer”. Sobre la compra de la entidad nacionalizada, “no conocemos las condiciones de la operación”.