Dieciocho grandes compañías españolas acumularon al término de 2013 la cifra de 62.227 millones de euros en créditos fiscales. La suma –que presupone un ahorro equivalente en el Impuesto de Sociedades– crece un 18,6% respecto al año anterior. Y contrasta con el montante que el Gobierno logró recaudar a través de este tributo, que, tras dos años de subidas, cayó un 7% en el mismo período.

Los créditos fiscales son una figura del ordenamiento legal español que permite a las empresas sin beneficios reducir el pago de impuestos futuros. Las empresas pueden utilizar ese crédito hasta 18 años después de efectuar la declaración. Y tienen la previsión de hacerlo, a juzgar por sus números.

Solo en 2013, los créditos fiscales acumulados por 18 de las sociedades que componen el Ibex-35 –el índice compuesto por las empresas más relevantes, entre las cotizadas– crecieron un 18,6% en relación con 2012; es decir, 9.751 millones adicionales, según un informe publicado por el sindicato Comisiones Obreras. 

El Banco de Santander, con 20,7%, un 16,2% más, encabeza la lista de las empresas que más se benefician de los créditos fiscales; seguido de BBVA, con algo más de 9 millones, un 16,8% más; Bankia, con 7,4 millones (un 6% menos); Caixabank, con 7,2 millones, un 62% más; Banco Sabadell, Banco Popular, Telefónica y otras compañías como Repsol, Sacyr, ACS, Gamesa, Inditex, Acciona, FCC, Ferrovial, Mediaset, Indra y Jazztel, indica el documento.

El Impuesto de Sociedades cae un 7%

El incremento de las desgravaciones fiscales a las grandes empresas coincide con una nueva caída en la recaudación del Impuesto de Sociedades. Desde 2007, cuando alcanzó su máxima recaudación con 44.823 millones, este tributo que pagan las compañías ha menguado su capacidad recaudatoria hasta los 19.945 millones de 2013, un 55% menos.

En 2013, la recaudación cayó un 7% respecto al año anterior. Una caída que rompe la tendencia establecida en 2011 y 2012, cuando la recaudación aumentó un 2,5% y un 29%, respectivamente.

Además, el Impuesto de Sociedades ha perdido peso en el conjunto de la recaudación del trío de grandes tributos que configura junto al IRPF y el IVA. Así, mientras en 2007, el Impuesto de Sociedades representó un 25,9% de la recaudación, en el pasado ejercicio su contribución cayó hasta el 14,1%; es decir, una bajada de 11,8 puntos, y de un punto respecto a 2012.

La caída del poder recaudatorio del impuesto a las empresas choca con el comportamiento de otros tributos. Así, el IRPF, pese a haberse triplicado la cifra de paro, ha pasado de 72.614 millones en 2007, hasta los 69.951 millones en 2013; es decir, una caída del 3,7%. Respecto al año pasado, la disminución alcanzó el 0,9%.

Finalmente, el IVA se redujo un 7% respecto a lo recaudado en 2007; y, en relación con 2012, se ha incrementado en 1.467 millones, un 2,9% más.

En cuanto a su peso en el conjunto, el IRPF sumó 7,4 puntos desde el 41,9% que representó en 2007, al 49,3% de 2013. El IVA, pese a la caída del consumo ha subido del 32,2% al 36,6%, 4,4 puntos, y ha sido el único impuesto que ha subido su peso en 1,2 puntos en 2013.