Como un ciclón, José Luis González Vallvé, presidente de Tecniberia patronal del sector de las empresas de ingeniería privada que engloba a 300 compañías y da empleo a 55.000 personas, ha cargado casi contra todo lo que no tenga que ver con el mundo de la ingeniería. Desde el hecho, para él peligroso, de que la universidad española ‘fabrique’ más licenciados en derecho que ingenieros, hasta que las ONG administren una parte importante de los recursos destinados a la cooperación internacional o que apenas se realice el transporte de mercancías por ferrocarril en España o lo que califica de urgente necesidad de reestructurar el sector público español.

Las empresas de ingeniería atraviesan por un mal momento, como el conjunto de la economía española, debido sobre todo al fuerte descenso que ha registrado la inversión pública como consecuencia del fuerte ajuste del gasto público. Para González Vallvé, el Gobierno ha elegido lo más fácil, frenar en seco la inversión pública, cuando en su opinión debería haberse centrado en ajustar el sector público donde considera que sobra mucho empleo del existente al cohabitar en muchas zonas del país tres administraciones con tareas similares: la administración central, la autonómica y las diputaciones provinciales.

Para el presidente de Tecniberia no tiene ningún sentido el elevado volumen de fondos públicos que se están dedicando a salvar “cajas de ahorros con, como poco, una mala gestión” y no se dediquen los mismos esfuerzos “a  salvar a empresas que han funcionado bien”.

Las críticas han sido generalizadas y caían en terreno abonado ya que buena parte de los asistentes eran ingenieros y miembros de las empresas o patronales relacionadas con el sector. Para González Vallvé no tiene sentido que en España haya “cinco veces más abogados que en Francia u 85 veces más que en Japón” y eso obliga a conformar una sociedad “donde los litigios y los enfrentamientos jurídicos estén a la orden del día”. Para el presidente de la patronal la “ausencia de ingenieros en el Gobierno, o al menos un claro desequilibrio entre estos y algunas otras profesiones” explica ciertas orientaciones que perjudicarían profundamente la innovación y el desarrollo tecnológico españoles.

En el terreno de lo concreto, para Tecniberia fue un error ‘ideológico’ el parón nuclear decidido hace unas décadas y centrar el suministro eléctrico del país en el gas “ya que es una materia prima de la que no disponemos y estratégicamente es complejo su abastecimiento” y, sobre todo, no haber llevado a cabo una política de claro ahorro energético promocionando el transporte de mercancías por ferrocarril y no por carretera. González Vallvé recordó que en España el movimiento de mercancías por ferrocarril es un “40% inferior en España al de la Unión Europea”.