Barclays España ha alcanzado un acuerdo con la Caja Rural Castilla-La Mancha, la antigua Rural de Toledo, para la transmisión de nueve oficinas, así como de una parte del negocio de otras cinco sucursales, situadas en la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha. El acuerdo afecta a 500 millones de euros entre activos y pasivos, a 14.000 clientes y a 29 empleados de la entidad, que pasan a la caja rural.

Ambas entidades ya alcanzaron un acuerdo similar en octubre de 2013, cuando Barclays traspasó a la caja rural 14 oficinas situadas en Madrid, Ávila, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.
Las nueve oficinas contempladas en el acuerdo y que serán transferidas a Caja Rural Castilla-La Mancha son las de Leganés, Alcorcón, Coslada, Fuenlabrada, Getafe, Valdemoro, Ciempozuelos, Albacete y Ciudad Real. Parte del negocio de las sucursales de Toledo, Tarancón, Cuenca, Guadalajara y Yepes también pasa a manos de la cooperativa de crédito.
Barclays avanza en su estrategia de venta de “activos no estratégicos” en España. Y la Caja Rural de Castilla La Mancha acelera su plan de expansión.
En octubre de 2013, las dos entidades acordaron el traspaso de 14 sucursales, que sumaban un volumen de negocio de unos 300 millones y unos 10.000 clientes.