El Barça salió muy concentrado y acumuló un parcial inicial de 7-0 dando síntomas inequívocos de concentración, de ganas de atacar el trofeo desde el principio. Sin embargo, Ricky se tuvo que ir al banquillo por dos faltas prematuras y su equipo quedó algo desnortado. El Joventut aprovechó la confusión del favorito para voltear el marcador tirando de la potencia de Hosley y el desparpajo de Franch (10-13).

En ese momento, Roger Grimau reclamó su habitual cuota de protagonismo y, ayudado por Sada, movió el ataque azulgrana con acierto. Seis puntos casi seguidos del capitán y una defensa definitivamente conjuntada permitieron recuperar el mando a los hombres de Xavi Pascual (24-18), que se desgarraba la voz desde la banda en un duelo de gargantas con Pepu Hernández, sin regalo el día de su 53 cumpleaños.

El Barça propinó un golpe importante a su vecino verdinegro al inicio del segundo cuarto, cuando saltó a la primera línea de fuego un inspirado Boniface Ndong, que terminó siendo el máximo anotador del choque con 18 puntos. El africano convirtió la pintura en su jardín particular: sembró jugadas, plantó mates y hasta se tiró a recolectar algún balón suelto. Tres canastas sucesivas con su firma sellaron un parcial de 8-0 y la máxima renta de su equipo en la primera parte (37-25, min.16).

Navarro, máximo anotador al descanso con nueve puntos, también reclamó su papel protagonista y se marcharon al descanso con un botín considerable (43-33).

El calvario de faltas de Ricky se prolongó en la segunda parte: a los cuatro minutos de la reanudación sumaba su cuarta falta y volvía a probar el sabor del banquillo. La actuación oscura de Rubio contrastaba con el juego luminoso de Josep Franch, un año más joven que él. El base de Badalona demostró que ya ha salido del molde y enchufó dos triples y una bandeja para inyectar emoción al choque (52-51).

El Barça parecía agarrotado, más por exceso de confianza que por falta de cualidades. Pascual devolvió al ‘jardinero’ Ndong a la cancha y enseguida regó de confianza el juego del vigente campeón de Europa. A la chepa del senegalés se subió Ingles, que acumuló cuatro puntos para devolver la calma tensa a su banquillo antes de los diez minutos finales (58-52). Para entonces Pepu ya había hecho debutar fugazmente en el torneo al base Albert Homs, imberbe promesa de 16 años.

Faltaban ocho minutos y el Barça seguía moviéndose en una renta corta de seis puntos. El cansancio empezó a horadar el entusiasmo verdinegro, ya que los cinco titulares apenas disfrutaron de descanso. A Lakovic le encanta el olor de la sangre y enredó en la herida de su presa con dos triples que aumentaron la renta hasta unos 17 puntos casi insalvables (75-58, min.36). Los últimos compases sirvieron para que Ricky por fin disfrutara un poco de su juego favorito y para que Ndong terminará de rematar los maltrechos aros del Joventut.

Caja Laboral sufre para seguir con vida

El Caja Laboral sufrió más de lo previsto para sellar su billete a la semifinal de la Copa del Rey tras vencer en el derbi vasco (76-74) a un más que digno Bizkaia Bilbao Basket, que a punto estuvo de dar la sorpresa en el Palacio de Deportes con un brillante Kostas Vasileiadis.

Un triunfo que permite a los vitorianos mantener su particular idilio con Madrid, donde se llevaron el triunfo en las ediciones de 2006 y 2009 y que tras esta victoria da un paso más para buscar un nuevo cetro copero para lucir en su palmarés.

Intenso e igualado empezaba el derbi vasco, que abría la segunda jornada de cuartos de final de la Copa del Rey.

Dusko Ivanovic quería dominar el juego interior, imponiendo la altura de Barac y Teletovic, pero el Bizkaia Bilbao Basket no se amedrentaba a pesar de no hacer una buena selección de tiro, pero la conexión entre Hervelle y Mumbrú no permitía que se fueran del marcador y con un triple del belga se ponían por delante (15-17). Las diferencias no aumentaban, pero la intensidad sobre el parquet sí.

Con la grada caliente con la rivalidad territorial, Batista encadenó 4 puntos para poner nervioso a Fotis Katsikaris (30-24), obligado a parar el partido para aleccionar a los suyos. El heleno arengó a sus ‘hombres de negro’, que mostraron su mejor versión con Vasileiadis revolucionando a su equipo y con un mate espectacular de Warren, que servían para dar la vuelta al marcador (30-31).

Los bilbaínos, además, aprovecharon una técnica a Marcelinho para seguir ajustando el luminoso tras una nueva reacción baskonista (35-34), pero no contaban con la aparación del ‘cañonero’ Mirza Teletovic, que inaguraba su casillero con tres triples consecutivos y daba aire a los suyos (41-34) para irse con una cómoda ventaja al descanso.

La segunda parte empezó con el mismo guión. El ‘Mejor Jugador’ de la Copa de 2009, Mirza Teletovic, mantenía su estado de gracia para sumar cuatro puntos consecutivos y aclarar algo más este igualado cruce (47-36), mientras que Marcelinho Huertas controlaba el ritmo del partido y asistía a los suyos para ir ampliando las distancias (55-40).

El coraje y la garra del griego Kostas Vasileiadis, que no quería despedirse a las primeras de cambio de la competición, lideró la reacción bilbaína y recortaba distancias con dos triples, el último desde medio campo y sobre la bocina, que dejaba a los suyos a sólo siete de desventaja (58-51).

Espoleados por el deseo de convertirse en la sorpresa de esta edición y con un Vasileiadis estelar, que con dos triples daba la vuelta al partido (62-61), los de Katsikaris dejaban todo por decidir a falta de 5 minutos (63-63).

A la tercera va la vencida reza el refrán y los ‘hombres de negro’ querían que se hiciera realidad el dicho esta noche, ya que las dos veces que se habían enfrentado en Copa del Rey, habían sucumbido ante el poderío baskonista y querían que en esta ocasión no ocurriera lo mismo, con un Vasileiadis, que creía en la victoria por todas las cosas y lideraba un espectacular parcial de 8-26 para mantener intacto el sueño.

Un triple del heleno volvía a ponerles por delante (65-66), pero Fernando San Emeterio respondía con otro para seguir dando emoción a la Copa del Rey. Los nervios se apoderaban de un Caja Laboral que no era capaz de encontrar su senda aunque Barac y Marcelinho Huertas, ex base del cuadro bilbaíno, se erigieron en los referentes de los suyos para acceder a semifinales.

Kostas Vasileiadis lo intentó en los instantes finales, pero sus dos lanzamientos no entraron. Barac podía sentenciar desde el tiro libre, pero daba emoción fallando uno de los lanzamientos para que el griego, en estado de gracia, aún pusiera más emoción tras anotar un nuevo triple, que seguía dando vida a los suyos a falta de 38 centésimas, pero no pudo confirmarse la sorpresa y el Caja Laboral rubrica su pase a semifinales donde espera a Regal FC Barcelona o DKV Joventut como rival.