Brasil cuenta con algunos de los ciberdelincuentes más activos y especializados en la clonación de tarjetas de crédito, y muchos de sus ataquen van dirigidos a los extranjeros, ya que no conocen estos riegos y no se protegen a la hora de retirar su dinero de un cajero automático o al pagar en un restaurante, advierte un informe de Kaspersky Lab.

Los datáfonos están muy extendidos en Brasil. Según el Banco Central Brasileño, las tarjetas representan el 70% de todos los pagos en el país. También está muy extendida la red de cajeros automáticos (hay 118 por cada 100.000 adultos). Esto hace que los ciberestafadores tengan una gran cantidad de oportunidades para cometer sus tropelías.
Además, Brasil es la cuna del malware Chupa Cabra. Este tipo de troyano creado en 2010 es muy utilizado por los cibercriminales del país y afecta a una gran variedad de datáfonos conectados al PC. Estos dispositivos se comunican con el ordenador a través de puertos serie o USB para entrar en contacto con el software de transferencia electrónica de fondos (EFT). El programa malicioso infecta el ordenador y recopila los datos necesarios para clonar una tarjeta como el número de la misma, la fecha de caducidad, el código de servicio y el CVV.
Los expertos de Kaspersky Lab recomiendan varias medidas de seguridad:
1.- Utilizar tarjetas con PIN y chip, ya que son más seguras y difíciles de clonar que las magnéticas.
2.- No perder nunca de vista la tarjeta. Exigir en el comercio o en el restaurante que traigan el datáfono o TPV a tu sitio para efectuar el pago.
3.- Tener cuidado con los encuentros fortuitos o accidentes que puedan hacer que la tarjeta quede fuera de su alcance. Si esto ocurre, es necesario comprobar que la tarjeta es realmente la suya. En el caso de tener alguna duda, comuníquelo inmediatamente a su banco.
4.- En los cajeros automáticos, usar la mano para cubrir el teclado mientras se introduce el PIN. Es una manera muy efectiva de evitar las cámaras ocultas que instalan los cibercriminales.
5.- Notificar si ve anomalías en el cajero automático.
6.- Verificar todas las transacciones, e informar a su banco de inmediato si ve algo sospechoso.
y 7.- Pagar desde datáfonos inalámbricos siempre que sea posible. Son más seguros que los más antiguos conectados a través de puertos serie o los USB.
«Los usuarios tienen que tener mucho cuidado al utilizar los cajeros automáticos o al pagar con tarjeta. En Brasil, se puede ver a los ciberdelincuentes instalar cámaras en los cajeros de un banco lleno de gente durante el día”, afirma Fabio Assolini, analista senior de seguridad de Kaspersky Lab. “Es recomendable estar presente en cualquier transacción que se realice y evitar los encuentros fortuitos o accidentes que puedan hacer que su tarjeta quede fuera de su alcance. Si eso ocurre, notifique inmediatamente el incidente al banco”, insiste.