Ron critica abiertamente que se permita que la denominada ‘banca en la sombra’ sustituya a la convencional en financiación a empresas “sin estar regulada”. ¿Por qué? “Ofrece ventajas a corto plazo, pero problemas de viabilidad a largo”, insiste el presidente del Popular, que reclama que «cumplan las reglas».

También aprovecha para calificar de “excesivo” que se hayan producido una treintena de iniciativas regulatorias. Y deja claro un mensaje: “La Unión Bancaria debe significar una serie de pasos para la unión fiscal”.
El presidente del Banco Popular formula cuatro ‘dogmas’:
1.-la inversión en banca minorista seguirá siendo atractiva.
2.-crecerán los productos financieros de ahorro.
3.-se desarrollarán más las plataformas digitales
y 4.-el papel de las sucursales se mantendrá.
Para Ron, “habrá menos sucursales, pero más activas”, que hagan valer la transparencia, la facilidad en productos, los procesos de diseño, las razones de comercialización y los criterios de oferta pública. En otras palabras, “hacer de la necesidad virtud”, pero teniendo en cuenta que “la oferta de hipotecas baratas a través de la venta cruzada se ha demostrado como una estrategia equivocada”.
El presidente del Popular pronostica “una progresiva vuelta a la normalidad, pero sin que ello signifique que se retorne a la situación anterior a la crisis”, y muy matizada por las acciones de los bancos centrales en un entorno de bajos tipos de interés, unos resultados sectoriales poco brillantes, y un marco regulatorio “muy severo”.

Modelo innegociable

“No vamos a cambiar nuestro modelo de negocio”, de banca para pymes y autónomos, por una adquisición, señala Ángel Ron, quien pronostica que el coste de los depósitos mejorará el margen de las entidades, y que se va a producir una reducción de la mora que va a convivir con el incremento de la venta de inmuebles.
Ron no ve contradictorio asumir que habrá menos sucursales, “pero más activas”, centradas en la transparencia de valores, la facilidad en la contratación de productos, en los procesos de diseño, las razones de la comercialización y el criterio de oferta pública, con el convicto y confeso interés por el nacionalizado CatalunyaBank. “Es una opción muy consecuente”, explica. El motivo es que “para captar clientes se necesitan sucursales”.
Mientras finaliza la compra del negocio minorista y de tarjetas de crédito de Citi en España, el presidente del Popular deja muy claro que sobre el de Barclays Bank “no hemos presentado oferta”.