El secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, combina en la presentación de los resultados del primer trimestre un tono optimista con las oportunas advertencias. “La recuperación se ha iniciado, ya hemos dejado atrás lo peor” y, al mismo tiempo, exigencia de “un esfuerzo colectivo adicional para ultimar las reformas que nuestra economía precisa”. Especialmente, para “perseverar en la reducción del desempleo y del elevado endeudamiento público y privado”.

“Las dudas no están en la recuperación, sino en el ritmo de crecimiento”, señala Villasante, al tiempo que manifiesta su convicción de que la economía mejorará más de lo previsto este año y, sobre todo, en 2015 y 2016.
Los bancos apoyan la recuperación con crédito, que ya “muestra un cambio esperanzador”. Villasante enfatiza que están haciendo “un esfuerzo organizativo, económico y financiero, para cubrir, lo antes posible, la parte de la intermediación bancaria que ha quedado desatendida como consecuencia de la salida del mercado de las entidades con problemas”.

Resultados “modestos” con “tendencia creciente”

Los resultados del primer trimestre, 2.243 millones de euros, registran un descenso del 28,6% sobre marzo de 2013, por la ausencia de resultados extraordinarios (829 millones en el primer trimestre del pasado ejercicio). Son “modestos”, reconoce el secretario general de la AEB, pero marcan “una tendencia creciente de los beneficios y de la rentabilidad por el crecimiento económico y las menores previsiones, aunque dentro de un escenario totalmente distinto al existente antes de la crisis”.
Villasante reconoce que los bancos se están centrando en defender sus márgenes de negocio (el de intereses aumenta el 1,6% pero el bruto baja el 0,4%). No obstante, creer que debe mantener el control de los gastos y, sobre todo, realizar “un continuo esfuerzo para ser eficientes”. “Lo importante es la eficiencia, no sólo reduciendo costes sino incrementando los ingresos”, argumenta, “aunque las estrategias pueden variar de una entidad a otra”. “Ser eficiente tiene más mérito en un modelo de negocio de banca comercial minorista, donde es necesario disponer de una infraestructura que permita la proximidad con el cliente”.
El optimismo sobre el tramo final del ejercicio se basa en la recuperación del crédito, aunque no será suficiente para compensar el que venza; en la moderación de la morosidad, que si sube será más por efecto de la caída del volumen crediticio que por un deterioro de la situación, y menores exigencias de provisiones, tras haber destinado a éstas el 64% del margen de explotación, 2,5 veces el beneficio, en el primer trimestre (más del doble de los resultados acumulados desde 2007).
“Los beneficios y la rentabilidad crecerán a medida de que se acerque el final del año, apoyados en la estabilidad financiera y en el crecimiento de la economía, que puede ser superior a las previsiones actuales”.