El sometimiento a fiscalidad de la indemnización por despido (después de descontar una parte exenta) ha centrado parte de las críticas a la reforma fiscal anunciada por el ministro de Hacienda esta semana.

El día de la presentación el ministro insistió en la vía del diálogo, especialmente con los agentes sociales, antes de aprobar esta medida pero esto fue obviado por muchos que se centraron en las críticas a la medida.

Este viernes el ministro se ha visto obligado a retierar en la rueda de prensa poserior a la reunión del gabinete ministerial esa disposición al diálogo. El Gobierno, indicó, «está deseando llevar adelante un diálogo» para poder concretar en el mejor sentido de esta medida.

Montoro reconoció que la medida era  es «delicada y controvertida», pero se lamentó que «algunos» la han presentado «de una manera contundente», pero en realidad es  «muy equitativa», pues de haberse aplicado no habría afectado el año pasado al 80% de los despidos. «Pido que en vez de hacer tanta campaña, nos sentemos a hablar y seamos prácticos», añadió.

Este diálogo lo hizo también extensivo al resto de los cambios tributarios, aunque matizó, «obviamente, en una reforma fiscal ambiciosa se mueven muchas cosas y siempre alguien tiene que salir perjudicado».

En este sentido, el ministro de Hacienda comentó que lo más probable es que el Gobierno apruebe el proyecto de Ley de reforma fiscal en el Consejo de Ministros del 18 de julio, dentro de tres semanas, para poder tener un trámite de consulta pública «sin agobios» y contar con un texto «lo más completo posible».

Preguntado por otros aspectos de la reforma fiscal como los recortes en las deducciones por alquiler, Montoro dijo que tanto propietarios como inquilinos se beneficiarán  de las rebajas en el IRPF, al concentrarse habitualmente en la franja de las rentas medias y bajas..

En cuanto a la reducción del tipo del Impuesto de Sociedades del 30% al 25%, dejando fuera a la banca, el ministro de Hacienda lo justificó diciendo que «es lo mejor, lo menos perturbador y lo menos forzado para todos». Así, ha indicado que en la actual fase económica es «decisivo» favorecer sobre todo la inversión empresarial.