Un día en el que el Dax sube mínimamente, el FTSE baja claramente y el CAC, el Ibex y, sobre todo, el Mibtel italiano, obtienen ganancias apreciables, es el mundo al revés. Y mucho cuidado cuando el mundo bursátil se pone del revés porque no es la primera vez que cuando esto sucede, al poco tiempo hay que mirar los gráficos cabeza abajo si se quieren ver subidas. Ya veremos dónde nos lleva esto.

La verdad es que la sesión fue un despropósito de principio a fin. Era como si al Dax le hubieran metido en una coctelera. Tan pronto parecía querer irse al cielo como amenazaba con una visita al infierno. El problema es que el resto de los índices tardaron en darse cuenta de que la referencia habitual hoy no servía para nada y perdieron un tiempo precioso en artificios.

Al final, resultó que el Mibtel y el Ibex abandonaron al Dax y se pusieron a lo suyo y aunque la coctelera alemana les salpicaba de cuando en cuando lograron cerrar una sesión digna, más que nada por la actitud demostrada. En cuanto al CAC, pues ni una cosa ni la otra. Estuvo remolón para cualquier movimiento y a media sesión se apuntó a las ganancias, pero exactamente igual se podía haber apuntado a las pérdidas porque se le vio muy escasa convicción.

Reseñar que lo delo Footsie londinense ya va a adquiriendo tintes de preocupación. Primero fue por el frío y la caída de ventas de las cadenas comerciales y ahora vaya uste4d a saber por qué, pero esto no termina de despegar a pesar de los varios amagos que ha realizado. Mala cosa cuando se trata de uno de los “faros” bursátiles europeos.

En fin, vayamos con los cierres que es lo que queda para la estadística. El Dax subió un ínfimo 0,05%, el CAC un 0,33% y el Ibex un 0,48% en tanto que el FTSE británico perdió un 0,38%. Destacar al Mibtel, que con una subida del 0,83% se destacó entre los índices europeos.