La batalla en el mercado de las telecomunicaciones de México no ha hecho más que empezar. La ley del sector es, detrás de la energética -que permite a empresas privadas invertir en la exploración y producción-, la medida de más alcance para liberalización de los mercados puesta en marcha por el Gobierno de Enrique Peña Nieto. Una norma con la que se ha enfrentado al todopoderoso Carlos Slim, que controla América Móvil, que tendrá que modificar sustancialmente sus actuales posiciones en ese país: cuenta con una cuota del 70% en telefonía fija y del 60% en móvil.

Ante la evidencia de que el Ejecutivo iba a sacar adelante la ley, Slim reaccionó con el anuncio de la venta de activos de Telcex y Telmex, que se elevará aproximadamente al 30% del total, operación que tendrá un importe por 20.000 millones de dólares.

Queda mucho camino por recorrer y temas por conocer, entre ellos el papel que tendrá las entidades oficiales, como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), en el proceso de desinversiones que protagonizará América Móvil, pero sus directivos intentar ya controlar el terreno para que, en definitiva, no dar más cuota en el mercado a sus competidores, entre ellos Telefónica y Iusacell.

Esta última empresa centrada en la telefonía móvil, controlada por el Televisa y el Grupo Salinas, está muy lejos del poder que el líder tiene en el mercado de las ‘telecos’, si bien puede beneficiarse de los cambios que se perfilan en el horizonte. Además ha cerrado un acuerdo con AT&T, hasta recientes fechas socio de Slim, para operar en televisión de pago e internet, entre otros servicios. Ofrece además televisión a través del cable con su filial Cablevisión, de la que tiene el 51% de las acciones, si bien Slim cuenta con un 43%.

Ser socios en la empresa del cable no significa, por tanto, que Iusacell no esté en la ‘lista negra’. América Móvil ha reconocido que el comprador de los activos que pone a la venta tiene que ser una gran empresa, solvente en tecnología y en el área financiera. Los analistas creen que ese perfil sólo lo cumplen cuatro o cinco grandes operadores mundiales. Y a las que ya están presentes en México les acusa de no realizar las inversiones precisas para cubrir una demanda creciente.

En este contexto, el director de alianzas estratégicas de Telmex, Arturo Elías Ayub, ha señalado que su experiencia con los competidores de dentro de México muestra que la inversión ha sido muy pequeña. «Y aquí lo que se trataría es de alguien que de verdad vengan a invertir, que de verdad haga una inversión importante en nuestro país en la telecomunicaciones y que sea una competencia real”.

Respecto a Iusacell, ha indicado que si venden activos a empresas que invierten poco, difícilmente América Móvil dejará su condición de preponderante. América Móvil busca un solo comprador a fin de garantizar altas inversiones necesarias en el sector.