La Federación de Servicios de UGT (FeS-UGT) considera que la adjudicación de CatalunyaCaixa (CX) a BBVA “es un paso más en la reestructuración del sector financiero en España orientada hacia una mayor concentración del mismo en menos entidades”. En Cataluña, el 56% del mercado financiero queda en manos de dos entidades: CaixaBank y BBVA.

Con esta adjudicación el BBVA se convertirá en una entidad con 9.865 trabajadores y 1.468 oficinas en Cataluña, abriéndose una etapa en que tendrán que adecuarse la red comercial y servicios centrales de ambas entidades. “Éste es el punto que más nos preocupa y reclamamos de la dirección de BBVA que trabaje en la integración renunciando a cualquier tipo de medida traumática en el empleo y los derechos de los trabajadores”, señala el sindicato.
Para UGT el modelo de integración seguido cuando se produjo la adjudicación de Unnim (cuyo ERE finalizó anticipadamente en junio de este año) es el que debe regir en la etapa que se abre ahora en CX, porque BBVA es una entidad “con tamaño suficiente para absorber a la plantilla de CatalunyaCaixa en su estructura”.
Los trabajadores de CX han vivido momentos muy duros en la aplicación del último ERE (cuya finalización está prevista para el 30 de septiembre). “Vemos positivo que finalice esta incertidumbre, y queremos trasladar a los trabajadores de CX que vamos a trabajar por garantizar un futuro de continuidad laboral de todos”, insisten en el sindicato.
Con la adjudicación de CatalunyaCaixa a BBVA y de NCG Banco al Banco Etcheverría se produce la salida del FROB de dos de las tres entidades que tuvieron que ser intervenidas, quedando actualmente solo Bankia, aunque el Fondo mantenga participación minoritaria en otras entidades. Por tanto, “aún siendo pasos importantes en la reordenación del sector, no podemos afirmar que ésta ha finalizado, todavía existen grandes incertidumbres que cómo puede quedar finalmente el número de entidades en el sector financiero”, precisa UGT.
Desde FeS-UGT “creemos que con este último movimiento, desde el Gobierno se pierde una nueva oportunidad de haber utilizado una entidad, que ha recibido importantes ayudas públicas, para la creación de una banca pública que sería un buen instrumento en manos del Estado para ayudar a salir de la crisis”.