El principal motivo aducido por la agencia es la retirada del escalón correspondiente al apoyo de liquidez a corto plazo por parte de las autoridades. Asimismo, S&P ya no computa en sus cálculos –de forma común para todas la entidades– la posibilidad de acudir al Banco Central Europeo (BCE) para financiarse.

La perspectiva del ‘rating’ emisor a largo plazo mejora de ‘negativa’ a ‘estable’. Según la agencia, este cambio de perspectiva se debe a que «la posibilidad de una retirada del apoyo gubernamental extraordinario se compensa con una expectativa de mejora del perfil crediticio del Banco».

Por su parte, el ‘rating’ a corto plazo permanece sin cambios, mientras que la calificación de fortaleza financiera intrínseca (en ausencia de apoyo externo) se afirma en b-.

Junto a esto, además de por Standard & Poor’s, la deuda senior de NCG Banco, que ahora tiene el nombre comercial de Abanca, está calificada por la agencia Fitch Ratings, actualmente con nivel BB+.