Por primera vez en dos años y medio, el número de autónomos que continúan al frente de sus negocios una vez cumplidos los 65 años, creció respecto al trimestre anterior. Este primer crecimiento se debe, según UPTA, a la mejora de las expectativas económicas pero también a la escasa cuantía de las pensiones que cobran los autónomos, así como al frenazo en los traspasos experimentado en estos años de crisis, según reconoce en la organización.

Cerca de 76.000 autónomos permanecen activos después de cumplir los 65 años según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que maneja la unión de autónomos. Esta cantidad supone el primer crecimiento en dos años y medio, y supera en 3.200 el número de autónomos contabilizados a finales del año pasado.

UPTA considera que la recuperación en el número de autónomos mayores de 65 años se debe a las “mejores expectativas económicas”. En el lado negativo, sin embargo, hay que apuntar otros factores. Así, las pérdidas económicas acumuladas en estos años de crisis impiden compensar las bajas pensiones que cobra el colectivo. Por último, los traspasos de actividades económicas se han frenado y han perdido valor debido a las “escasas iniciativas económicas nuevas”, señalan.

Aún así, los 75.900 autónomos de más edad activos quedan lejos del pico de 90.000 alcanzado en junio de 2012; cifra que bajó a 79.600 en el mismo mes de 2013. Sin embargo esta tendencia a la baja se frena en los dos primeros trimestres de 2014 con un crecimiento de 3.200 en lo que va de año. Es especialmente significativo el incremento del colectivo específico de más de 70 años, que por sí solo crece en 3.100 o un 16,85% en lo que va de año, añaden.

En todo caso, UPTA espera que se mantenga este crecimiento y vuelva a los valores habituales, puesto que “la prolongación de la vida laboral siempre ha sido una opción en muchos sectores, especialmente profesionales, entre los trabajadores autónomos”.