La mayor compañía del sector en el mercado ruso advirtió de que sus cuentas anuales previsiblemente se resentirán como consecuencia de la desaceleración europea y la crisis en Rusia y Ucrania.

La cifra de negocio de Carlsberg entre enero y junio sumó un total de 32.058 millones de coronas (4.299 millones de euros), un 0,9% más que en el mismo periodo del ejercicio precedente.

Por su parte, el volumen de cerveza comercializado alcanzó los 67,7 millones de hectolitros, por debajo de los 69,8 millones de hectolitros del primer semestre de 2013.

En el segundo trimestre del año, Carlsberg obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.143 millones de coronas (287 millones de euros), un 0,3% más, mientras que sus ventas sumaron 19.162 millones de coronas danesas (2.570 millones de euros), un 0,5% más.

El consejero delegado de Carlsberg, Jorgen Buhl Rasmussen, reconoció que los problemas registrados en los mercados de Europa del Este «afectarán negativamente al beneficio de la compañía este año».

En este sentido, el máximo ejecutivo de Carlsberg subrayó que la multinacional «hará lo correcto para el negocio en el largo plazo», incluyendo invertir en las marcas del grupo y desarrollar un alto nivel de actividad comercial.

«Pero también asumiremos decisiones difíciles y adaptaremos la estructura de costes para garantizar la solidez y rentabilidad del negocio en Europa del Este», añadió.