Un total de 7.233 desempleados optaron en mayo por capitalizar la prestación del paro con la intención de iniciar una actividad económica. Se trata del segundo descenso consecutivo en el número de parados que deciden capitalizar la prestación, según los datos manejados por UPTA. La organización de autónomos atribuye este descenso al agotamiento del seguro de paro provocado por el alargamiento de la crisis y la corta duración de los contratos que dan derecho al cobreo de la prestación.

Los 7.233 desempleados que capitalizaron las ayudas de servicios públicos de empleo (SEPE) suponen un 13,6% menos respecto al número de personas que lo hicieron el mismo año del año anterior, señala la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).

El descenso de mayo se suma a la variación negativa experimentada también en abril. Estas cifras en el número de personas que inician una actividad profesional con el dinero de las ayudas del paro suponen las primeras caídas “en muchos meses”, añaden. Para la organización, el agotamiento de las ayudas del paro explica el descenso.

“La cobertura por desempleo disminuye y las prestaciones capitalizables son cada vez menores”, apunta Sebastián Reyna, secretario general de la organización de trabajadores autónomos.

Para pedir la capitalización es necesario contar con al menos seis meses reconocidos de prestación. En cambio, el período de cobro de prestación es cada vez más reducido para los nuevos desempleados, debido al escaso tiempo cotizado.

Un total de 80.000 beneficiarios

Aun así, se estima que a finales de año unos 80.000 desempleados opten por capitalizar su prestación por desempleo. Una previsión que se desprende de los 37.382 casos registrados entre enero y mayo.

Existen diferentes formas de capitalizar la prestación por desempleo. En torno a un tercio de los beneficiarios de este servicio optaron por capitalizar solo los pagos a las cuotas a la Seguridad Social, exactamente un 32,5%; en cambio, un 67,4% pidió solo parte del importe íntegro de la prestación reconocida, esto es, la capitalización parcial; mientras que apenas un 0,1% eligió la capitalización total del derecho.

Los datos indican que cada vez menos autónomos sobre el total recurren a esta capitalización. Así en mayo entraron en el sistema capitalizando la prestación un 9,1% de los nuevos autónomos, mientras que un año atrás, eran un 11,9% sobre el total.

Entre las nuevas altas y los que han percibieron algún pago derivado de estas capitalizaciones a lo largo de 2014, el grupo de edad que más beneficiado es el que va de 35 a 39 años, un 24,4% del total; seguido de los perceptores con edades comprendidas entre 40 y 44 años, un 22,4%; y finalmente los menores de 30 años, un 6,3%.

Los hombres suponen un 72,6% del total de beneficiarios; frente al 27,4% de mujeres. Por último indicar que del conjunto de personas que accedieron a la capitalización durante el mes de mayo,los trabajadores autónomos representaron el 94,6% de los beneficiarios, frente al 2,5% de los socios de cooperativas, el 0,4% de entidades mercantiles y el 2,4% de socios de sociedades laborales.

Una de las incógnitas que falta por despejar es la permanencia en el régimen de autónomos una vez que estos trabajadores agoten la prestación capitalizada. En general, la mayor parte de los autónomos, un 58%, acumulan más de 5 años de permanencia en el régimen, si se toma como referencia los datos sobre autónomos propiamente dichos (aquellos que no son socios de sociedades), en total, 1.945.000 trabajadores, según los datos del ministerio de Empleo. Sobre ese total, algo menos de 200.000 acumulan menos de seis meses de permanencia; unos 150.000, de seis a 11 meses; algo más de 300.000, entre 1 y 3 años; y finalmente 175.000, de tres a cinco años.