El Gobierno ha publicado hoy miércoles una resolución que abre a la libre competencia la mitad de los 180 millones en ayudas previstas para este año 2014, un año de transición hacia el nuevo modelo de formación que entrará en vigor completamente el próximo 1 de enero. Entre las novedades, el sistema de cursos prevé la implantación de un cheque de formación para parados y de una cuenta formación que acompañe al trabajador durante toda su trayectoria profesional. También se creará una unidad inspectora, con un duro régimen de sanciones para los infractores de la norma.

Los últimos escándalos en el ámbito de los cursos de formación para el empleo han impulsado el nuevo modelo, previsto ya en la reforma laboral de 2012, y aceptados por patronal y sindicatos el pasado julio en una reunión en la Moncloa.

La norma publicada este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE) incluye 180 millones de euros en subvenciones destinados a los cursos de este año. Supone además un nuevo paso en la instauración del nuevo modelo de formación para el empleo. Así, la organización de estos cursos financiados principalmente con la cuota del 0,7% que se paga con cada nómina, dejará de ser patrimonio casi exclusivo de empresarios y sindicatos y se abrirá a todo empresa que acredite su competencia para organizar e impartir estos cursos del subsistema de formación para el empleo.

El nuevo modelo publicado en el BOE este miércoles da luz verde a la convocatoria de subvenciones para la ejecución de planes de formación de ámbito estatal, dirigidos principalmente a personas ocupadas, informa el ministerio de Empleo.

Aparte, el próximo viernes se publicará una nueva convocatoria de subvenciones para financiar formación de jóvenes menores de 30 años, entre los cuales están los beneficiarios de la llamada Garantía Juvenil, el programa europeo que se compromete a ofrecer formación o prácticas en una empresa antes de que se cumplan 4 meses desde la finalización de sus estudios reglados o de su entrada en el desempleo.

Ambos programas contarán con una dotación máxima de 180 millones de euros, tal y como recogen los Presupuestos Generales del Estado de 2014, de los cuales algo más de 41 millones irán destinados al programa de jóvenes.

Un paso más hacia la libre concurrencia

Este año la novedad es que la mitad de esos fondos, es decir, unos 90 millones de euros, son fondos abiertos a la libre concurrencia de centros y entidades de formación, que podrán acceder a las subvenciones “compitiendo en igualdad de condiciones”, afirman desde Empleo.

El nuevo paso para la implantación del modelo de formación se cerró en la reunión en La Moncloa el pasado 29 de julio entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los responsables de las organizaciones patronales y sindicales, y quedó plasmado en el llamado ‘Acuerdo de propuestas para la negociación tripartita para fortalecer el crecimiento económico y el empleo’. En esa reunión, Gobierno y agentes sociales expresaron su voluntad de transformar el sistema de formación profesional para el empleo, con la idea de impulsar la calidad y la eficacia de la formación, y someter la organización de cursos a los principios de concurrencia, objetividad y transparencia, rendición de cuentas y evaluación permanente.

La convocatoria de subvenciones de 2014 es la última de un escenario de transición al nuevo modelo que incorpora ya pasos importantes, como el avance hacia la libre concurrencia con el reparto del 50% de los fondos bajo esa premisa.

Pero también incluye otras novedades. Se limita además el pago anticipado de los cursos hasta un 50%. Para cobrar el resto se deberá comunicar primero la identidad de los alumnos participantes, y certificar además que estos han completado el curso. Además, se limita al 50% la subcontratación de la impartición de estos cursos. Y se evita financiar cursos que hayan comenzado con anterioridad a la concesión de estas ayudas.

El servicio público de empleo (SEPE) publica además en su resolución la metodología que se utilizará para la valoración de las solicitudes presentadas.

Los avances en la libre concurrencia contemplan, sin embargo, una previsión. El acuerdo con empresarios y sindicatos afirma que se facilitará la organización de acciones formativas dirigidas a “cualificar” a los interlocutores sociales ante una negociación colectiva “cada vez más especializada y compleja”. En esta línea, en la presente convocatoria, se reservan un 50% de los fondos.

También se impulsará la creación de un cheque-formación para trabajadores desempleados y se impulsará la modalidad de teleformación. La idea es desarrollar una cuenta formación que acompañe al trabajador a lo largo de su carrera profesional como “herramienta clave para su empleabilidad”, subrayan en el ministerio.

Se prevé además la creación de una unidad, dentro de la Inspección de Trabajo, especiliazada en el control de los cursos de formación para el empleo. Esta unidad fiscalizadora tendrá capacidad para sancionar posibles infracciones, con la prohibición de contratar al menos durante cinco años con la Administración Pública, en la rama de formación, cuando se haya incumplido la legalidad, entre otras medidas.