Un millón de nuevos beneficiarios. Es el número de personas que podrían beneficiarse si el Gobierno accediera a gastar el dinero que ya está presupuestado para ayudas a los parados. CCOO ha pedido que se usen esos 5.000 millones para proteger a más familias. En caso contrario se dará la paradoja que el Gobierno dejará de emplear un dinero que está presupuestado, mientras la ayuda media cae por debajo de los 800 euros, y el gasto total se sitúa un 17% por debajo de lo gastado el año pasado.

Comisiones Obreras (CCOO) reclamó hoy al Gobierno que dé protección a un millón más de parados. Esa es la cifra que se podría atender con los 5.000 millones ahorrados este año, frente al presupuesto inicial.

La reclamación del sindicato se enmarca dentro de la negociación de la nueva ayuda a los parados comprometida por Rajoy. El pasado mes de julio, el presidente del Gobierno prometió a los agentes sociales ampliar la red de protección a los parados. En principio, la nueva ayuda –probablemente una ampliación de alguna de las ya existentes– se pondrá en marcha en octubre.

Gana peso la ayuda asistencia

Un estudio del sindicato señala que la tasa de cobertura alcanzó su valor máximo en 2010, en los primeros compases de la crisis. Entonces casi un 80% de los desempleados gozaba de algún tipo de protección, bien fuera una prestación contributiva –más cuantiosa– , bien un subsidio asistencial, que rondan los 400 euros. Cuatro años después, esta red de protección es mucho más estrecha y ampara solo a un 60% de los desempleados con alguna experiencia laboral, los que son tenidos en cuenta a la hora de elaborar la estadística del Servicio Público de Empleo, cuyos datos maneja el sindicato. En números absolutos, unas 450.000 personas han perdido la protección desde 2010. A pesar de que el número de parados susceptibles de protección ha crecido en más de 410.000.

El sistema español ofrece a los desempleados dos ayudas básicas. Por un lado, la prestación contributiva. Y por otro el subsidio asistencial, apenas 400 euros, en función de las circunstancias personales, y que se cobra tras agotar la primera ayuda. Pues bien, al principio de la crisis, la mayoría de los beneficiarios cobraban la prestación, un 67%; sin embargo, los largos años de crisis han trasvasado al grueso de beneficiarios hacia el subsidio asistencial que hoy cobran un 54% del total de parados con ayudas, frente al 33% de 2008.

Menos de 800 euros de prestación

El mayor peso de las ayudas más livianas tiene su reflejo en el importe del gasto por beneficiario. Este gasto –que incluye el coste de las cotizaciones sociales– ha caído desde los 1.002 euros en 2008, hasta los 807 euros actuales. Aunque la reducción es mayor si se tiene en cuenta el crecimiento de los precios. En ese caso, la caída real del gasto por beneficiario cae un 29%.

Así la cuantía media de la prestación se sitúa hoy por debajo de los 800 euros mensuales; exactamente, 788 euros. En 2012, alcanzaba los 843 euros. Una caída que coincide con las reformas del Partido Popular, que rebajó la cuantía de la prestación a partir del sexto mes al 50% de la base de cotización, frente al 60% anterior.

Ahorro de 5.000 millones de euros

“El gasto en prestaciones está cayendo de forma muy preocupante a lo largo de 2014”, señalan desde el sindicato. La “La razón no es que haya menos parados sino que empeora su protección como consecuencia de los recortes en el sistema y por el peso creciente del paro de larga duración”, apuntan.

Entre enero y julio de 2014, el gasto en prestaciones se ha reducido en 3.143 millones de euros en comparación con el mismo periodo de 2013, una caída del 17,4% que permite estimar en más de 5.000 millones el recorte en prestaciones cuando termine el año, concluye el informe.