Más leña al fuego alcista a pesar de todos los pesares. Igual da que China advierta que va a elevar los coeficientes de caja a los bancos para tratar de combatir el exceso de liquidez. Igual da que la situación en Oriente Medio sea cada vez más complicada. El mercado quiere subir y sube, completando el Dow Jones su mejor racha de tres semanas desde agosto del pasado año.

La situación no está exenta de peligro, pero lo cierto es que los índices americanos suben una semana sí  y otra también y están en máximos no conocidos desde junio de 2008. Cierto es que en cualquier momento la tensión puede derivar en crisis, pero de momento los mercados ha elegido seguir a lo suyo, con vaivenes, idas y vueltas pero a lo suyo.

Porque hoy también hemos tenido vaivenes, en particular en el Nasdaq Composite y el S&P 500, que a media jornada amenazaron seriamente con venirse abajo, pero el Dow y sus macroempresas tiraron para arriba y arrastraron al mercado. Los grandes, por una vez, fueron grandes de nuevo.

Al cierre, no obstante, las diferencias eran apreciables. Mientras el Dow Jones subía un 0,59%, el S&P 500 se tenía que conformar con el 0,19% y el Nasdaq Composite daba gracias por cerrar en positivo avanzando un escueto 0,08%. Y todo esto ante un fin de semana largo, que el lunes es festivo en Estados Unidos.