Asimismo, prevé crear una comisión permanente, que dependerá del comité ejecutivo y estará formada por siete miembros que se reunirán con más frecuencia, según han explicado fuentes de la patronal catalana.

Ahora Fomento cuenta con seis vicepresidencias –cinco por estatutos más uno por acuerdo con el representante de Fepime, Eusebi Cima– y ampliará el equipo para dar cabida a las provinciales, como la patronal de Girona (Foeg), la patronal de Lleida, la Cepta de Tarragona, aunque también podrían entrar la Cecot y representantes de algunas sectoriales de peso en el tejido empresarial catalán.

Estos movimientos se producen después de que Joan Rosell ganara con holgura las primeras elecciones celebradas en el seno de la patronal catalana el pasado lunes. Obtuvo 1.760 votos, frente a los 866 obtenidos por el otro candidato, Joaquim Boixareu, que lideraba la alternativa ‘Foment Futur’, que se ha quedado fuera del organigrama.

Las mismas fuentes explicaron que los cambios evidencian el compromiso –ya adquirido antes de los comicios– del actual organigrama para renovar la institución y entrar en una nueva etapa marcada por el consenso y con vocación de representar a todos los empresarios, desde el pequeño, pymes y grandes compañías, «y no dejar descolgado a nadie».

En paralelo a la ampliación de las vicepresidencias, la junta de Fomento propondrá la creación de una permanente de siete miembros formada por personas que se reunirán con más frecuencia para tratar los temas internos que afectan a la patronal.

En la actualidad, las vicepresidencias de Fomento están ocupadas por Joan Gaspart, Josep Manuel Basañez, Joan Canals, Eusebi Cima, Joan Gay y Alfons Vila. Todo este grupo, previsiblemente, seguiría y se sumarían los nuevos miembros.

Tras las elecciones, todos los miembros de la candidatura renovadora, encabezada por Boixareu, no obtuvo representación, ya que Rosell logró imponer su lista de 76 candidatos. También quedó, de momento, sin representación la patronal del metal catalana, la UPM.