La colocación del 49% de Aena, empresa gestora de la red de aeropuertos de España, cumple de momento con el calendario diseñado, y, como señaló esta semana el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, la salida a Bolsa de  la sociedad está prevista para los primeros días de noviembre. El Ministerio de Fomento, que dirige la operación, tiene abiertos contactos con empresas promotoras y gestoras de infraestructuras, así como con otras compañías relacionadas con este área, con el fin de lograr lo que se ha llamado un núcleo estable de accionistas. En total, a los futuros socios institucionales se les ha reservado el 21% del capital, mientras que el 28% restante se destina a una oferta pública de venta (OPV).

Catalá ha señalado también que el proceso está abierto y que cuenta ya con «varias firmas interesadas». Si bien son varias las empresas las que se han interesado en el pliego de las condiciones del concurso, medios consultados relacionados con la actividad indican que las compañías están reticentes a entrar en Aena, siendo que el Estado se reserva el 51% de las acciones.

Mantener la mayoría del capital tiene como objetivo preservar la unidad de la red de los aeropuertos, una de las más importante del mundo, y evitar, por tanto, posibles segregaciones de activos. Desde medios empresariales se «entiende» el objetivo de Fomento, pero, al mismo tiempo, se añade que no son socios financieros y que si invierten es para participar directamente en la gestión, que además de tener que ser compartida con el Estado lo tendría que ser con empresas competidoras. Cada uno de los accionistas, que se seleccionen en octubre, tendrá entre un 5% a un 7% del capital.

También se apunta a que si se segrega la gestión de algunos aeropuertos se hubiese planteado, de forma individual o en paquetes, estarían interesados en participar en el proceso. Sin embargo, fuentes consultadas añaden que este obstáculo no tiene porque conducir al fracaso, aunque haya que cambiar el chip. Algunas empresas aéreas extranjeras, como Ryanair, están interesadas en acudir, pero el objetivo de Fomento apunta más a inversores españoles, aunque tengan un perfil diferente al previsto.

La colocación, que va a valorar a Aena entre los 4.000 millones a 5.000 millones, está despertando interés entre los fondos, y no sólo los especializados en infraestructuras, si bien la remuneración que se fije será un tema clave.

Y es que los pasos para la privatización se están dando en un contexto más positivo que el de años anteriores. Más de 133,2 millones de pasajeros pasaron por los aeropuertos de la red  en los ocho primeros meses del año, lo que supone un 4,5% más respecto al mismo periodo de 2013. De enero a agosto se operaron 1,2 millones de vuelos en los 46 aeropuertos y dos helipuertos que conforman la red, un 2,5% más. El tráfico de carga ascendió a 442.134 toneladas, un 8,1% más.