Si cuando una empresa anuncia su intención de asumir el riesgo de adquirir otra sociedad es penalizada en Bolsa, este mecanismo de defensa no se está produciendo con Jazztel, La compañía que controla el empresario Leopoldo Fernández Pujals se está disparando en los mercados bursátiles desde que anunció sus negociaciones con TeliaSonera para adquirir sus activos en España, de los cuales el más importante es el operador de móviles Yoigo.

Y tras subir más de un 5% el pasado viernes, la compañía ha llegado a apuntarse más de un 12,5% hasta los 12 euros, récord para la empresa de telecomunicaciones, hasta que ha sido suspendida en Bolsa. Jazztel, que se ha convertido una jornada más en el mejor valor del Ibex, suma una revalorización anual superior al 50%, con lo que su capitalización bursátil supera los 3.000 millones de euros.

Los analistas han valorado positivamente que Jazztel gane masa crítica y activos con la posible compra de Yoigo -sumaría 4 millones de clientes-, como lo ha hecho Vodafone con la adquisición de Ono. Pero hay más: otras opiniones apuntan además a que Orange, que se había interesado tanto por Yoigo como de la propia Jazztel, materialice una oferta por el grupo resultante o por alguna de las compañías implicadas antes que se cierre un  acuerdo.

Detrás de esta posible estrategia de la operadora francesa estaría las espectaculares subidas de la operadora de Pujals, que podría haber diseñado una estrategia para que Orange se vea obligada a pagar más por las acciones de Jazztel. Pujals es el principal accionista de su empresa, con un 15% del capital, y la clave del futuro de las ofertas que se hagan por la firma.