La titular del juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña ha decidido lo que llevaba meses esperándose: confirmar el archivo de la causa abierta contra la cúpula del Banco Pastor (antes de su integración en el Banco Popular) en la que estaban imputados el presidente, José María Arias, y el entonces consejero delegado, Jorge Gost, por un supuesto falseamiento de las cuentas de la entidad durante los ejercicios 2008 a 2010.

El caso arrancó en los juzgados de A Coruña en 2012, cuando un pequeño accionista, Manuel García Sánchez, presentó una querella contra los directivos de la entidad, a quienes acusaba de haber montado una trama con siete de sus sociedades inmobiliarias, para ocultar una supuesta quiebra técnica del Pastor..
Manuel García Sánchez, con domicilio en Barcelona, compró 365 títulos del Pastor por 1.500 euros y acusó a los directivos de los delitos de administración fraudulenta, societario, falsedad documental y otros dos relativos al mercado y los consumidores. Curiosamente, cuando fue citado a declarar amplió la querella con el delito de estafa, al entender que la información falsa que tenía sobre la solvencia del banco le llevó a invertir en una entidad quebrada.
La juez dictó una primera sentencia desestimatoria en mayo pasado que desmonta todos y cada uno de los argumentos del querellante, y advierte de que ni la denuncia ni la ampliación de la misma cuantifican el importe del quebranto que supuestamente se le ocasionó, «elemento del tipo necesario para hablar de estafa», destaca el fallo. Tanto el accionista como la cúpula del banco recurrieron la primera sentencia, y en un segundo fallo, dictado el 3 de julio, la juez vuelve a reafirmarse en sus argumentos y da la razón a Arias y Gost, al convertir el archivo provisional de la causa en libre.
El fallo llama la atención sobre las contradicciones del querellante, ya que en su declaración ante la jueza cifró inicialmente la compensación que consideraba justa en 750 euros, ya que sus títulos pasaron a valer la mitad antes de la fusión con el Popular, pero luego redujo esa cifra a 250 euros, al entender que debía asumir parte del riesgo como operador en Bolsa. Sin embargo y a preguntas de la defensa de los banqueros, García Sánchez reconoció en el juzgado que entre 2011 y 2012, recibió un canje de acciones por importe de 1.398 euros pero cuando los letrados le interrogaron por qué cifraba sus pérdidas en un 75% del capital invertido su respuesta fue «no lo sé».
La jueza entiende que asumiendo un supuesto quebranto de 250 euros es excesivo acusar al banco de un delito de estafa. “Podríamos considerar ingente la tarea de la entidad al elaborar unas cuentas anuales falsas durante varios ejercicios, incurrir en varios delitos societarios, y todo ello para estafar 250 euros a un cliente con una inversión que queda por completo fuera del control directo de la entidad«, responde con ironía en el fallo.

No hubo fraude

La jueza entiende además que las inyecciones de dinero que supuestamente el banco realizó en las empresas inmobiliarias denunciadas por el accionista no pueden considerarse fraudulentas, ya que están «perfectamente admitidas» ni constituyeron un perjuicio para el Banco Popular o sus accionistas ni un lucro para Arias y Gost. La jueza también rechaza que la cúpula del Pastor incurriese en «abuso de funciones», algo necesario para que se produzca un delito de administración desleal.
La juez recuerda en la sentencia el informe del Banco de España que niega la falsedad de las cuentas, y los testimonios de José María Arias y Jorge Gost, para concluir que no existen ni pruebas ni indicios que apunten a la comisión de los delitos denunciados. «No se han aportado a la causa por la parte querellante elementos suficientes que sirvan para acreditar que concurren los delitos objeto de su querella, siendo procedente el archivo de las actuaciones«, concluye.

Indicios de venganza

El Banco Pastor y otras ocho entidades financieras presentaron en 2011 una querella criminal por insolvencia punible, estafa y apropiación indebida contra uno de los socios del mismo despacho de abogados que ha llevado la denuncia de Manuel García Sánchez, Frade Gobeo.
Éste, un año después, presentó la querella contra la cúpula del Pastor. El origen de esa denuncia fue la gestión y posterior entrada en concurso de Cárnicas Vilaró, actualmente en liquidación.
Por esos motivos, existe expectación por el contraataque judicial que va a realizar el presidente del Pastor y vicepresidente del Banco Popular, José María Arias. Jorge Gost, consejero delegado del Pastor, dejó la actividad bancaria tras la integración en el Popular.