«El control del Estado será levantado y el poder se colocará en manos de los ciudadanos. Habrá más libertad, mayor capacidad de elección y más control local», señala Cameron, quien subraya su apuesta por unos servicios públicos «abiertos».

Así, el primer ministro británico indica que en breve se hará público un proyecto de reforma de los servicios públicos que apuntará el final de un modelo «pasado de moda» y que forma parte fundamental del proyecto del Ejecutivo para «desmantelar el Gran Gobierno para reemplazarlo por una Gran Sociedad».

De este modo, compañías privadas, organizaciones no gubernamentales o incluso entidades benéficas podrán asumir la gestión de servicios públicos hasta ahora controlados por el Estado como la educación o la sanidad.

Por otro lado, ‘The Daily Telgraph’ destaca que con este proyecto, el Gobierno no tendrá que legislar en nuevos aspectos cada vez que pretenda involucrar en el futuro al sector privado en nuevas áreas.