Desorientados

22/02/2011

Miguel Larrañaga. 22-02-2011

Estaba claro que la sesión de hoy tenía que ser cualquier cosa menos normal. Cabían todas las posibilidades del escenario. Caída abrupta o recuperación sorprendente. Lo que un  servidor no esperaba era una caída abrupta en la primera parte de la sesión para luego girarse, pero eso es lo que ocurrió. Y eso que en Libia nada va a mejor y Gadafi sigue adelante con el genocidio.

Pero es que el mercado siempre es imprevisible. Bancos y petroleras sufrieron lo indecible en la primera parte de la jornada, pero de repente el Dax se puso a tirar hacia arriba como una moto y terminó por contagiar al resto de mercados europeos, al punto que el índice alemán “esperó” a la apertura de Wall Street en positivo. El resto, como es habitual, se contentó con perder menos a eso de las tres y media de la tarde, pero seguían en rojo.

La apertura de Wall Street era esperada con avidez tras el festivo de la víspera. En teoría,. Los índices americanos debían irse literalmente al carajo y, de entrada, no defraudaron. Pero a los pocos minutos de la apertura, el mercado americano quiso ver un rayo de esperanza y corrigió buena parte de lo perdido en muy poco tiempo, lo que propició que de nuevo el Dax se lanzase como un cohete hacia arriba y entrara claramente en ganancias.

Sin embargo, al final de la sesión los índices volvieron a orientarse hacia el Sur como consecuencia del fin en la reacción de Wall Street y fue un “sálvese quien pueda”. Al cierre, ni el Dax alemán logró la “machada” de seguir en verde y cerró con mínimas pérdidas del 0,04%, mientras el FTSE retrocedía un 0,30%. El CAC y el Ibex, en su línea, perdieron un 1,15% y un 1%, respectivamente.

La anécdota de la jornada fue la suspensión del mercado italiano durante buena parte de la mañana debido a problemas técnicos en la Bolsa de Milán. La actividad se reanudó en el parqué italiano coincidiendo prácticamente con la apertura de Wall Street.

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