La junta de accionistas de Banesto transcurrió como la seda. No importa que haya cambiado de presidente hace apenas tres meses y que la anterior, Ana Patricia Botín, se ocupe ahora del negocio del Santander en el Reino Unido, y que el nuevo presidente, Antonio Basagoiti, compareciera ante los accionistas por primera vez. Tampoco que el banco declare que ganó un 17,8% menos que un año antes, aunque sea una caída mucho menor que la que han experimentado las entidades con las que se compara. O que el riesgo inmobiliario, menor que la media del sector de nuevo, represente el 10,9% del total de riesgos del banco cuando la media de las 22 entidades más relevantes españolas está en el 16,3%. Banesto ocupa el lugar 19 de esa lista, un buen puesto sin duda.

Que el Santander controle la gran mayoría del capital de la entidad tiene algo que ver con esa calma. Pero es que ningún accionista presente en la junta, la gran mayoría de edad avanzada si se excluye a los empleados del banco que llenaban el auditorio, quiso hacer uso de la palabra. Una accionista abandonó la sala cuando el notario que estaba levantando acta señaló que nadie había manifestado su intención de hablar. “¡Qué lástima que nadie quiera hablar!”, exclamó antes de salir.

Basagoiti, en su intervención, hizo un reconocimiento a la anterior presidente, señalando como había evolucionado el banco en los ocho años en los que estuvo al frente, y explicó que 2010 había sido un año difícil para la banca pero que Banesto había conseguido sus objetivos estratégicos consistentes en ganar cuota de mercado interno y obtener cifras mejores que los bancos que compiten en su segmento.

Fue el consejero delegado, José García Cantera, quien puso números a esas afirmaciones, destacando que el banco había ganado 324.000 clientes, de los que 54.000 son empresas y el resto particulares. Gracias a ello, dijo el consejero delegado, el volumen de crédito total apenas varió en el año, manteniendo su cuota de mercado en el 4,29%, mientras que los recursos de clientes crecieron, aumentando la cuota sobre el total del sistema en medio punto  hasta situarse en el 4,1%.

La morosidad del banco también está por debajo de la media del sistema y del sector bancario en particular gracias, señaló el consejero delegado, a que ya en 2007 el banco  empezó a reducir su riesgo inmobiliario y promotor. El banco ha vendido 2.500 viviendas que se había adjudicado desde el inicio de la crisis.

El otro aspecto en el que los responsables de Banesto incidieron fue en la fortaleza de su nivel de solvencia. A finales de 2010, el capital básico estaba en el 8,3%, por encima de las exigencias que el Gobierno ha establecido para el próximo septiembre, y el objetivo que se marcan es llegar al 9% en 2012.

Como Emilio Botín, presidente del Santander máximo accionista de Banesto, ya dijo hace unas semanas que “Banesto ni se vende, ni se fusiona”, ni Basagoiti ni García Cantera hablaron nada al respecto. Lo que si reiteraron es que su estrategia para el futuro inmediato pasa por el crecimiento orgánico, es decir a partir de sus propias oficinas y política comercial, que tan buenos resultados ha proporcionado al banco. Eso sí, dejaron abierta una puerta a posibles operaciones corporativas al señalar que el banco estará atento a las oportunidades que se puedan producir.

Aunque Banesto estima que 2011 seguirá siendo un año difícil “que irá de menos a más” en el terreno financiero, lo cierto es que la entidad ha revisado al alza su previsión de crecimiento económico para el ejercicio actual hasta situarlo en el entorno del 1%. Con cuentagotas, de uno en uno, los analistas privados van elevando poco a poco sus expectativas de aumento del PIB acercándolo al del Gobierno. Primero fue la Caixa; luego el BBVA y Analistas Financieros Internacionales, que lo elevaron al 0,8%. Ahora ha sido el presidente de Banesto quien lo coloca en el 1%. Veremos quien sigue la carrera.