El pozo está en el Dax… y en Gadafi, claro

24/02/2011

Miguel Larrañaga. 24-02-2011

Miren que he dicho veces la envidia sana que tengo del índice alemán, que me gusta a rabiar su comportamiento habitual. Pues mes está dejando mal. En estos momentos el Dax es el índice más errático de Europa y un lastre para el resto. Lo bueno es que suele pasar poco tiempo en este estado de desorientación. Lo malo es que sin él poco más se puede esperar del resto de índices europeos.

Bien pensado, el Dax tiene todo el derecho del mundo a comportarse ahora como quiera. Lo de Gadafi es serio y nada parece indicar que este petimetre vaya a dar su brazo a torcer. Va a haber que echarle por la fuerza y en ello están. Lógicamente, los mercados lo acusan, pero en el caso del Dax se han mezclado algunos condicionantes temporales más que merece la pena tener en cuenta. Primero, el tirón de las empresas automovilísticas está en entredicho y con las empresas del sector en corrección poco se puede hacer más. Para colmo, el último rumor es que lo de VW y Porsche no va del todo bien. Lo que faltaba. Segundo, ya había empezado a dar muestras de flaqueza cuando apareció Gadafi en su versión tirano más aguerrida, así que esto suma lastre. Y tercero, el Dax fue el único índice que no tuvo una corrección de las buenas en mayo del pasado año cuando arreció la tormenta griega, así que está absolutamente agotado.

Esperemos que tome aire pronto, porque le necesitamos como agua de mayo. Ayer fue una vez más el Ibex el que se encargó de tirar del asunto. Y oigan, me alegro muchísimo de la reacción del índice patrio, pero no hay color. No el el Ibex precisamente un índice líder aunque sí es cierto que suele despertar siempre un día o dos antes que los demás. Será porque es más manipulable.

En fin, que esperemos, sobre todo, que alguien encuentre a Gadafi y le de su merecido de una vez para que pueda volver un poco de normalidad, no ya a los mercados, sino al mundo. Que es muy triste estar hablando de Bolsa pegado al Twitter con la búsqueda #Feb17 esperando un mensaje que diga, en inglés, of course, «Trípoli ha caído y Gadafi ha sido hecho prisionero». Ojalá sea muy pronto.

Entre tanto, no me queda más remedio que resumir. El Dax cayó un 0,89% y eso que recuperó bastante un poco antes del cierre. En cambio, el CAC y el FTSE etuvieron a punto de cerrar en positivo, contabilizando pérdidas del 0,09% y el 0.06% respectivamente, mientras que el triunfal Ibex subió un 0,13%. En buena teoría bursátil esta ida y vuelta debería ser el aviso para un repunte mañana, pero aún queda mucha tela que cortar en la sesión americana y, sobre todo, en la noche libia.

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